
El derbi extremeño de Segunda División B de Fútbol Sala trascendió más por lo ocurrido fuera de la pista que dentro. El Grupo López Bolaños se impuso en el pabellón Hernán Cortes al Badajoz GV Energía Amiroad ACV por 1-4 pero la polémica estuvo en las gradas y en la aplicación de los protocolos de violencia verbal por parte de los colegiados.
En lo que a lo deportivo respecta, los de Fuente del Maestre se llevaron los tres puntos de Badajoz y ahondan aún más al GV Energía en su crisis de resultados. Jesús Ortiz en el minuto 6 de partido y Javier Zahinos en el 22′ pusieron el 0-2 con el que el encuentro se marcharía al descanso.
En la segunda mitad, el Grupo López Bolaños aumentaría su ventaja dos veces más. Pasada la media hora de juego, en primer lugar Félix Hernández y posteriormente Jesús Sánchez, conseguirían poner el 0-4 para dejar el partido visto para sentencia. El gol de la honra sería obra de Santi León, que con una gran definición en la recta final del choque haría el definitivo 1-4.
Pero la polémica del partido no iba a estar sobre la pista. Según recogen los colegiados en el acta, a falta de 12 minutos para la conclusión de la primera mitad se activa la fase 1 del protocolo de violencia verbal debido a que uno de los trencillas estaba recibiendo insultos por parte de un sector de la afición local.
Casabón Castillo, colegiado principal del partido, solicita al delegado del Badajoz GV Energía que se dirija a la grada para que cesen los insultos, estando el encuentro detenido durante dos minutos.
Tras el incidente, el partido continúa su curso con normalidad hasta el minuto 32. Según se recoge en el acta arbitral, los colegiados activan nuevamente el protocolo de violencia verbal, esta vez en su fase 2, debido a que desde la grada continúan los insultos hacia uno de los trencillas.
En el acta se recoge que, el delegado del conjunto pacense «no termina de pedir que cesen los insultos cuando nuevamente vuelven a dirigirse a los árbitros estando aún en la pista», por lo que solicitan a los dos equipos la retirada a vestuarios.
Según se refleja en el acta, una vez que los colegiados se encuentran en la caseta un aficionado «abre la puerta y golpea en reiteradas ocasiones la pared y la puerta de los vestuarios» y vierte una serie de amenazas e insultos sobre los colegiados. Tras el incidente, los árbitros solicitan de manera telefónica la presencia de las fuerzas del orden público.
Con integrantes de la Policía Nacional presentes en el pabellón y sin público en las gradas, el partido se reanuda tras 18 minutos de suspensión.
La reacción por parte del Badajoz GV Energía tras lo sucedido este sábado en el Hernán Cortés no se hizo esperar. La entidad pacense emitió un comunicado a través de sus redes sociales en el que denuncia las formas del colegiado antes y durante el encuentro.
«Antes de empezar el partido, da una charla intimidatoria y amenazante a nuestro delegado sobre todo lo que podría ocurrir en el partido, siendo lo que acabó sucediendo», expresa el escrito emitido por la entidad pacense.
También se queja el Badajoz GV Energía de «un acta desmesurado» en un encuentro en el que hubo «10 tarjetas amarillas, 3 tarjetas rojas, 4 dobles penalti y 14 faltas en un partido sin intensidad, pique o agresividad».
«Sin haber ningún tipo de violencia, este colegiado activó cuatro alertas de protocolo antiviolencia e insultos y varias mentiras más que pondrá en el acta», manifiestan desde el Badajoz GV Energía.
Por último, el club pacense anuncia que, además de las reclamaciones pertinentes a la Federación Extremeña de Fútbol y a la RFEF, medita una posible denuncia ante la justicia «por ensuciar la imagen y el decoro de nuestro club».