El 2019 se presentaba para el Santa Teresa como oportunidad para catar el suculento pastel del ascenso. La guinda era, aún si cabe, más golosa. Con el primer objetivo logrado de una manera más que solvente, las pacenses poco a poco comenzaron a creer que el retorno a la Liga Iberdrola era posible.
Primero campeonaron en Segunda División en la última jornada ante el Luis de Camoens, después, en las eliminatorias lograron eliminar con mucho sufrimiento al Osasuna. En la última eliminatoria no pudieron ante un Tacón que luego se reconvertiría en el Real Madrid femenino. Tras ganar el encuentro de ida, en la vuelta las madrileñas dieron la vuelta a la eliminatoria. Las pacenses, que con un solo gol habrían ascendido, rozaron la gesta, pero esta vez la fortuna les resultó esquiva.
Ya en la presente temporada en Reto Iberdrola, la línea ha sido bastante similar. Con el objetivo cumplido de mantenerse arriba, plantearse el liderato resultaba algo más que factible. En la última jornada del año, cuando llevaban varias semanas en lo más alto, una derrota ante el Villarreal les hizo caerse momentáneamente de un trono que intentarán recuperar en 2020.