El pacense del Club Atletismo Badajoz, logró terminar la Maratón de Valencia tras padecer calambres desde la mitad de la prueba
Era domingo como lo es hoy, cuando el pacense Javi Feijoo se atavió con sus zapatillas para completar un reto mayúsculo a la par que hermoso: correr la Maratón de Valencia. Desde el Palau de la Música pasando por los estadios del Levante y el Valencia. Saliendo del Puente de Monteolivete y con llegada en el Museo de las Artes y las Ciencias, completando así una excursión diferente, a lomos de sus propios pies.
La pregunta es: ¿Por qué un pacense afincado en Madrid marchó hasta la ciudad del Turia para hacer una prueba tan dura a la par que única?
La respuesta la da el propio Feijoo: «Para mí es la mejor Maratón de España«
Todo iba bien para Javi. El objetivo era mejorar los tiempos que se había autoimpuesto de 2h:40 min. Iba avanzando kilómetros por la capital valenciana, cuando de repente, todo se torció a partir de que sobrepasó la barrera de los 20 km. A partir de aquí, todo cambió a causa de los calambres. «A partir del kilómetro 20 todo se torció. Todo se resumía en intentar acabar la carrera»
Con un dolor que no remitía, Javi Feijoo seguía avanzando hacia la meta. Con el objetivo claro de seguir añadiendo kilómetros a su sufrida travesía. «Vi que podía llegar a la alfombra azul, que era la que te anunciaba la línea de meta».
Por increíble que pueda parecer, el atleta del ‘CAB’ lo consiguió: pisó esa ansiada alfombra azul y posteriormente la meta. «Sentí una mezcla de euforia y alivio. En los dos últimos kilómetros me costaba mantenerme en pie. Al paso del km 40 ya me tambaleaba».
Pero la proeza realizada era imposible que no dejara secuelas: «Los dos días posteriores tenía las piernas que no podía ni subir ni bajar escaleras». Feijoo cuenta además el sufrimiento por el que tuvo que pasar cuando había terminado la exigente prueba: «Durante la primera media hora de después de acabar solo podía estirar. No podía estar de pie ni sentado»
Pero a pesar de la experiencia en la que tuvo que exprimir su cuerpo hasta unos límites nunca vistos, Javi Feijoo espera repetir, aunque no de manera inmediata. «Repetiré, pero tardaré bastantes años por motivos personales. Es muy difícil preparar esto con hijos pequeños y sin el apoyo de tu familia al vivir en Madrid preparar todo esto»