LA PREGUNTA PUÑETERA
Y que conste que a pesar de mencionar en el titular al Badajoz, también se podría hacer extensible a cualquier otro equipo o deportista que forme parte del deporte pacense. Pero mi duda sigue estando ahí. Llevamos años -e incluso décadas- maldiciendo al fútbol moderno y culpando al duopolio Madrid – Barça de robar espectadores los recintos deportivos de la ciudad. Si uno de los dos desapareciera de esta liga, ¿existiría la posibilidad del ‘trasvase’ de aficionados en pro del fútbol local?
El ‘efecto dominó’ sería diabólico, hipotético y producto de una carambola sin precedentes. Lo primero sería que Cataluña lograra ser un estado soberano; lo segundo, que el Barcelona sea apartado de la liga española de forma irremisible; y lo tercero y más hipotético: que aún pasando todo esto, los que otrora eran incondicionales del fútbol de bar marchen hasta los estadios y canchas de la ciudad a poner su granito de arena a hacer un poco mejores a los suyos.
Volviendo a lo de antes: si ese duopolio, tan invulnerable a priori, cae, ¿será la liga española algo atractivo? conociendo al aficionado ‘de bien’ de esta ciudad, seguramente se quedarán sujetando su vaso de tubo viendo como el derbi madrileño resulta decisivo para la liga mientras que las arañas siguen tejiendo en los asientos desocupados de los pabellones y estadios. Por el contrario, el que aprecie un poco más el espectáculo local, puede tener la opción de regresar a un redil muy maltratado por el espectáculo televisivo. Para ello debe ayudar también una buena venta de marketing de equipos y deportistas pacenses, claro está.
Francamente, el tema de Cataluña y su independencia me tienen envuelto en el hartazgo más absoluto. Pero si aquí cada uno pela el pájaro que luego más le interesa vender, lo que está claro es que esta ciudad puede sacar tajada de la incertidumbre política. El error estaría en no hacerlo.
Llevándolo a efectos prácticos, un domingo con una liga española más atractiva, podría atraer a más gente al Nuevo Vivero. Una Liga Iberdrola sin Barça ni Espanyol haría subir de posición al Santa Teresa. Y podrían enumerarse otras muchas condiciones ventajosas y tantas o más perjudiciales. Pero para vender las catástrofes secesionistas ya hay demasiados ‘relaciones públicas’.
Todo esto es elucubrar sobre probabilidades remotas. Pero persona prevenida vale por dos.
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