Los de Agustín Izquierdo completaron el «pleno al 18» antes de verse las caras con los arlequinados
Los blanquinegros se impusieron cómodamente al Santa Amalia con goles de Carreño, Kiko y Adri a pesar de no tener toda la efectividad de cara. Esta victoria, unida a los empates de Jerez, Arroyo y Extremadura culmina un domingo perfecto para los del Nuevo Vivero.
El Badajoz empezó espeso, y con más corazón que cabeza, ya que el Santa Amalia lograba abortar con más fuerza que maña las constantes llegadas de los locales. Los de Pedro Ángel Ávila, pese a su inoperancia ofensiva, lograban frenar a unos rivales cuyo ritmo de juego era vertiginoso, pero su pólvora estaba ligeramente húmeda.
El once de Agustín Izquierdo presentó algunas novedades. Algunas de ellas obligadas – Jairo sustituyó en el lateral a Javichu, y Germán hizo lo propio con Jesús en el eje de la zaga-, y otras por decisión técnica del propio preparador blanquinegro -Copete sentó a Adri-. Fue precisamente Copete, quién sirvió el balón a Chechu, para que este a su vez lo colgara desde la derecha para que Carreño, tras un fallo, anotara el primero de la tarde a los 23 minutos de juego.
Antes del descanso, el Badajoz tuvo ocasiones de sobra para aumentar su renta sobre el rival, pero por distintos motivos el marcador no se alteraría hasta que llegara el segundo acto de partido.
Sentencia tras el descanso
Los locales vivían en la ventaja con la sapiencia que un único gol era una renta corta y peligrosa. Fue por ello por lo que decidieron poner la directa en el partido, y tras otro buen puñado de ocasiones, llegó el segundo tanto. Kiko recogió tras un balón parado, el propio esférico dentro del área, y con toda tranquilidad, pondría el 2-0 en el marcador cuando apenas había pasado un cuarto de hora de este período.
La respuesta amaliense llegó poco después. Una contra terminaría con un torpe penalti de la zaga del Badajoz, que González Umbert no dudó en señalar. Rico lo intentaría desde los once metros, pero Sergio Arenas se mantuvo en el sitio para hacer marrar la pena máxima a su rival. Las opciones visitantes morirían en los guantes del meta manchego.
Los cambios se sucedían en ambos equipos, pero la tónica se mantenía igual, siendo el Badajoz el único en disponer de ocasiones. Fue en una de ellas cuando un recién ingresado -Álex González-, contactó de forma excelsa con otro -Adri-, para que este anotara el tercer y último tanto de partido al borde del final.
Los locales cerrarían este encuentro con una nueva victoria, la cual sería la sexta consecutiva, cumpliendo así el «objetivo 18» que se habían marcado entre los encuentros de Extremadura y Arroyo. Ahora esperan los pupilos de Adolfo en la localidad cacereña el próximo sábado a las 17:00, cuando se decidirá y se verá realmente el potencial que tiene el Badajoz de Agustín Izquierdo.
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