Esta mañana me he levantado con mucha energía. El Mideba jugaba a las 9:30 y, aunque no podía ir, sabía que lo iba a vivir de una manera especial. Se enfrentaba al ruso BKIS y con una victoria pasaba a semifinales, eso si como segundo de grupo. Mientras jugaban en La Granadilla, estaba en el Juancho Pérez con el Meylan Grenoble – Hamburgo. Los alemanes van muy en serio en esta competición. Los pacenses, que ejercían de anfitriones por segundo año consecutivo, vencían cómodamente a los rusos por 55-75 incluso dando minutos a los menos habituales y el Hamburgo hacía lo mismo 51-76.
Después de los alemanes, venían sus compatriotas de Mainhatten, que al igual que ellos solo tenían que ganar para pasar de manera invicta a semifinales, y si lo hicieron… nunca dieron opciones al equipo inglés Olham Owls, finalizando 51-62. Eran los rivales del Mideba en semifinales por la tarde, y el encuentro prometía. El Mideba se iba a enfrentar a sin duda el, para un servidor, el mejor equipo del campeonato, marcado por el orden, la buena colocación y el ser muy precisos.
Por la tarde el Juancho Pérez se vestía de gala para el duelo. La zona lateral llena para apoyar al equipo de la ciudad, incluso el alcalde F.J Fragoso se animó a presenciar el encuentro. Todo listo para vivir una tarde épica de baloncesto. Primer cuarto muy bueno de los extremeños que salían a morder, sin querer dar opciones al rival y sin fallar en demasía, ojo, era noticia en estos días. Sus propios errores le salieron caros el viernes y no querían que se repitiera la historia. El partido se iba al descanso con 35-28, aún había esperanzas y fuerzas para seguir luchando. Poco a poco los teutones se iban imponiendo sobre la cancha y los pacenses veían como inexplicablemente ninguno de sus tiros entraba, mientras que los rivales lo hacían como si su canasta estuviese dos metros más baja. Cada acierto del Mideba se celebraba por todo lo alto en la grada que nunca dejó de apoyar a su equipo. Los aciertos rivales se maldecían con esperanza de que la mala suerte también se cebara con ellos, pero no fue así. Con 63-51 en el electrónico sonaba la ayer maldita bocina final. El Mideba no podía repetir como el año pasado y no estaba en la final.
Y es que cuando la pelota no quiere entrar, no entra. El domingo a las 10:00h en La Granadilla le espera el tercer y cuarto puesto ante Pilatus Dragons y a las 12:00h la final alemana Hamburgo – Mainhatten
¡Ánimo Mideba!
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