El Badajoz más indulgente cierra la temporada con derrota

El Llerenese cumplió su parte y se impuso 2-3 en el Nuevo Vivero pero los resultados ajenos condenaron a los de la Campiña a Tercera RFEF

Badajoz Deportes/Víctor Pagador

Punto final a la temporada más negra en la historia del Badajoz. El cuadro pacense culminó una temporada para el olvido con una derrota ante el Llerenense y cierra con derrota su participación en Segunda RFEF.

Los pacenses, ya descendidos, se enfrentaban al equipo de Luismi Álvarez aún con opciones de mantener la categoría. Para ello, los de la Campiña debían ganar y esperar resultados ajenos que no acabaron de produciéndose.

La primera mitad se cerró con un Llerenense superior que no logró adelantarse a pesar de las ocasiones. En la segunda mitad, en solo 12 minutos los visitantes lograron ponerse 0-3 y encarrilar la victoria.

El Badajoz consiguió maquillar el resultado con los tantos de Grima y Gálvez, pero nada libró a los hombres de Luis Oliver de la reprimenda por parte de una afición que despidió a su equipo con una sonora pitada.

Los blanquinegros saltaron al verde del Nuevo Vivero en su partido de despedida en Segunda RFEF con una novedad reseñable en el once. Ante las ausencias de Carlos Cordero y Borja López, Luis Oliver hizo debutar a Agustín Izquierdo, que acompañó a Liza en el eje de la zaga, con Dani Cordero y Fran Grima en los laterales.

Menos cambios hubo de centro del campo en adelante. Petcoff y Jou formaron el centro del campo, con Sandro Toscano más adelantado ejerciendo las funciones de media punta. Carrasco ocupó el flanco izquierdo, Manchón el derecho y Ewan Urain la punta de ataque.

A pesar de que el Llerenense sí llegaba al encuentro con opciones de poder salvarse, el partido no mostró síntomas de actividad hasta pasada la media hora de juego. El cuadro de Luismi Álvarez consiguió encadenar varias acciones de gol claras que cerca estuvieron de romper la igualada inicial.

En el minuto 29, Maikel Villajos obligaba a Narváez a emplearse a fondo para evitar el tanto visitante. El delantero del Llerenense culminaba una gran triangulación de su equipo con un remate de cabeza desde dentro del área, que se topaba con las manoplas del meta pacense.

Tuvo que aparecer de nuevo el portero blanquinegro ante un tiro de Quezada desde la frontal. La fragilidad defensiva del Badajoz propiciaba pérdidas en zonas delicadas que generaban constantes llegadas de los de la Campiña.

El último acercamiento peligroso por parte del Llerenense estuvo nuevamente en las botas de Quezada. El atacante ecuatoriano realizó una maniobra de mucho nivel dentro del área, en la que consiguió marcharse de varios rivales y que finalizó con un disparó que se marchó al lateral de la red.

En clave blanquinegra, la primera parte no fue más allá de posesiones manidas que no entrañaron ningún peligro. El cuadro pacense transmitía en defensa una sensación preocupante de fragilidad que su rival aprovechaba cada vez que aumentaba la intensidad.

La primera parte no dio más de sí. El Llerenense se marchó a vestuarios con mejores sensaciones que su rival pero con la preocupación de no haber podido aprovechar ninguna de las claras oportunidades de las que dispuso.

El Badajoz por su parte, se marchó al túnel abroncado por los pocos asistentes presentes en el Nuevo Vivero. Salvo Miguel Narváez, que fue el blanquinegro más destacado durante el primer tiempo, el resto de la plantilla recibió la reprimenda de su parroquia.

La segunda parte comenzó de una manera muy similar a como acabó la primera. El Llerenense, volcado a la portería blanquinegra, comenzó amenazando desde los primeros compases.

Celihueta lograba cazar un balón llovido tras un saque de esquina para conectar un cabezazo en la frontal del área pequeña que detenía Narváez con una meritoria parada.

No tuvo que esperar mucho más el cuadro de Luismi Álvarez. En el 52′, Quezada conseguía abrir la lata tras culminar con una volea una jugada trenzada desde el costado izquierdo tras robar en campo rival.

Con la presión eliminada tras adelantarse, el Llerenense continuó atacando para aprovecharse de la debilidad del Badajoz. De nuevo desde el lado izquierdo, el equipo de Luismi Álvarez asestó un nuevo zarpazo al partido por mediación de Platero, que culminaba una gran jugada individual para doblar la ventaja de los suyos.

El propio Platero sería el encargado de hacer el tercer tanto del choque. Los de la Campiña cambiaban de nuevo el juego hacia la banda izquierda por la que aparecía Juanpe. El lateral conectaba un chut que detenía Narváez pero que provocaba un rechace que terminaba de culminar Platero.

En poco más de 10 minutos el Llerenense hacía los deberes y le asestaba un duro correctivo a un indulgente Badajoz. El equipo de Luis Oliver Sierra se desangró por el costado diestro, zona por la que llegaron los tres tantos rivales.

Uno de los señalados durante la temporada en general y en el partido en particular iba a ser el encargado de recortar distancias. Fran Grima se aprovechaba de un rechace para hacer a la media vuelta el primer gol del Badajoz en el partido.

Con el partido controlado, el Llerenense bajó las revoluciones al encuentro. Los de la Campiña Sur, más pendientes de lo que pasaba en el Ursaria-Villanovense, cedieron terreno y permitieron que el Badajoz tuviera más control del juego.

A pesar de los metros que concedió el cuadro visitante, el Badajoz siguió sin generar excesivo peligro. El partido transcurría sin sobresaltos entre dos equipos que no tenían demasiado en juego.

Los pacenses consiguieron recortar distancias nuevamente en el descuento. Pablo Gálvez, cuyos dos únicos tantos en liga han sido al Llerenense, anotaba el segundo tanto del Badajoz. Fidel colgaba el esférico al área desde la banda izquierda, Grima remató al poste y el delantero mallorquín lograba hacer a puerta vacía el 2-3 final.

El encuentro no dio para más. Segundos después del gol de Gálvez el colegiado decretó el final del encuentro que suponía el descenso matemático del Llerenense y el último encuentro del Badajoz en Segunda RFEF.

Con esta derrota cierra el cuadro pacense una temporada para el olvido, de las más negras de su historia, que confirma el segundo descenso consecutivo en dos años. El 22 de mayo de 2021, el Badajoz estuvo a un solo tanto de ascender a Segunda División. Menos de cuatro años después, el conjunto pacense da con sus huesos en la quinta categoría del fútbol nacional.

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