Bocanada de oxígeno la obtenida por el Badajoz durante este domingo en su encuentro ante el Mensajero. El conjunto blanquinegro consiguió la victoria tras golear por 3-0 al colista del grupo 5 y aprieta aún más la encarnizada lucha por la permanencia.
Samu Manchón encarriló el choque tras convertir una pena máxima cometida sobre él mismo al filo del descanso. Ya en la segunda mitad, los tantos de Carrasco y Toscano cerraron un choque en el que el Badajoz necesitaba ganar y lo acabó logrando.
Al igual que ocurriera en Segovia, Luis Oliver Sierra salió de la partida con un 4-2-3-1. Finalmente fue Carlos Cordero el elegido para sustituir a Chacartegui en el costado zurdo, acompañando a Liza, Borja López y Grima en defensa.
De la misma forma que ocurriera sobre el verde de La Albuera, el centro del campo lo formaron Petcoff y Jou en el doble pivote con Sandro Toscano ejecutando las funciones de media punta. En la parcela ofensiva, Carrasco por la izquierda y Manchón por la derecha flanquearon a Ewan Urain.
Desde los primeros instantes del choque se pudo apreciar a un Badajoz con el bloque más adelantado que de costumbre. Los blanquinegros comenzaron presionando muy arriba la salida de balón del Mensajero, con la premisa de robar lo más cerca posible de la meta rival.
El primer aviso del partido estuvo en la testa de Ewan. El ariete se elevaba por encima de su par y llegaba a rematar un centro colgado desde la derecha por Fran Grima que se topaba con la madera en el minuto 5 de juego.
La escuadra pacense supo controlar al Mensajero, que trataba de buscar sus opciones a través de transiciones ofensivas que no terminaban de llegar a buen puerto. Una vez recuperaba el cuero, el Badajoz se instalaba en campo rival buscando los resquicios en la zaga canaria sobre los que poder atacar.
Los pacenses dispusieron de una nueva opción de gol cuando el encuentro llegó a la media hora de partido. Grima conseguía marcharse de su marca para poner un pase atrás desde dentro del área que encontraba a Samu Manchón escasos metros por delante del punto de penalti. El de Almendralejo conectó el chut pero se topó con Jacobo, que evitó el gol blanquinegro.
A pesar de haber perdonado dos acciones claras para adelantarse, el Badajoz continuó presionando arriba y acaparando el esférico el mayor tiempo posible, conscientes de que era la mejor forma de hacerle daño al Mensajero.
Adri Carrasco fue uno de los futbolistas del Badajoz que más activo se mostró durante el tramo final de la primera mitad. El extremo madrileño, apoyado en su habitual diagonal hacia el centro, dispuso de varios intentos que no terminaron de inquietar los intereses canarios.
Cuando todo parecía indicar que el partido se marcharía a vestuarios con empate a cero, un error en la zaga del Mensajero propició un penalti a favor del Badajoz. Samu Manchón logró ganarle el cuero a su par y este acabó derribándolo, generando la pena máxima.
Iba a ser el propio Manchón el encargado de transformar el lanzamiento. El atacante blanquinegro consiguió engañar a Jacobo y ponía el 1-0 en el electrónico tras convertir su quinto tanto en lo que va de campaña.
El tanto a favor disipó las dudas en las grada del Nuevo Vivero, que ya habían manifestado su preocupación por la falta de gol de su equipo. El Badajoz se marchaba al descanso confirmando su superioridad en el juego y en el resultado gracias al gol de Manchón.
La segunda parte no pudo empezar de mejor forma para la escuadra pacense. Adri Carrasco convertía el segundo gol del partido tras aprovecharse de una dejada de Ewan Urain después de haber regateado al portero y doblaba la ventaja en favor del Badajoz.
El 2-0 hacía que los pacenses se quitaran un peso de encima y llenaba de alivio a la parroquia blanquinegra, que por fin veía a su equipo encarrilar un partido tras muchos meses de competición.
La inercia positiva que otorgó el segundo tanto hizo que, prácticamente sin esfuerzo, el Badajoz consiguiera anotar el tercer gol. Sandro Toscano se aprovechaba de un barullo en el área pequeña del Mensajero para hacer el 3-0 y sentenciar definitivamente el partido en el minuto 65.
La entrada de Edu Salles dio un extra de energía al cuadro canario, que logró disponer de su ocasión más clara después de que a falta de tres minutos para la conclusión del partido el propio Salles estrellara un balón en el poste derecho de la meta de Narváez.
A pesar del pequeño susto, el Badajoz siguió controlando el cuero y a su vez el partido para evitar que los canarios pudieran recortar distancias. Finalmente el colegiado decretó la conclusión del choque, confirmando la victoria de los pacenses.
Los tres puntos le sirven al Badajoz para recortar distancias en su lucha por mantener la categoría. Con todos los encuentros de la jornada ya finalizados, la permanencia queda a seis puntos y el playout a cuatro a falta de tres encuentros por disputarse.
La próxima semana, el cuadro pacense afrontará un nuevo envite crucial en su lucha por permanecer en Segunda RFEF. El cuadro blanquinegro se desplazará hasta Montijo el próximo domingo para tratar de obtener tres puntos vitales que le acerquen aún más a la permanencia.
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