Cada jornada que pasa, el Badajoz se acerca más y más a la quinta categoría del fútbol español. La escuadra blanquinegra sufrió una nueva derrota, esta vez en casa de la Gimnástica Segoviana por 2-1, y la gesta de la permanencia se antoja cada vez más cuesta arriba.
El equipo de Luis Oliver Sierra dispuso de una clara acción en los primeros instantes del partido en las botas de Adri Carrasco que detuvo el meta segoviano para, acto seguido, encontrarse con el primer gol en contra obra de Borrego en el minuto 9.
Sandro Toscano lograría hacer el tanto del empate al filo del descanso para otorgarle una bocanada de oxígeno a los suyos que no supieron aprovechar en la segunda mitad. En el minuto 75, Dani Segovia convertía un penalti a favor de la Gimnástica y ponía el definitivo 2-1 en el electrónico, confirmando la derrota de los pacenses y situándolos con un pie en Tercera RFEF.
El Badajoz saltó al césped de La Albuera con un 4-2-3-1. Narváez se mantuvo bajo palos con Grima, Liza, Borja López y Chacartegui escoltándole por delante. La sala de máquinas la formaron Jou y Petcoff con Sandro Toscano ejerciendo como media punta, Carrasco y Castri se situaron en los costados y Álex Alegría en la punta de ataque.
La puesta en escena del equipo de Oliver Sierra estuvo a la altura de las circunstancias y en los primeros compases del choque los pacenses tuvieron hasta dos ocasiones para adelantarse en el marcador.
Adri Carrasco fue el protagonista de ambos acercamientos, los dos solventados por Carmona. El primero, tras una diagonal que finalizó con un tiro al primer palo, y el segundo después de una gran jugada individual que el meta local desbarató con una meritoria intervención.
No tuvo demasiado tiempo el Badajoz para prolongar su buen estado de forma. En la primera acción en la que la Gimnástica consiguió cruzar la divisoria del campo logró combinar con efectividad para golpear primero.
Con una gran dejada de espaldas a la meta de Narváez, Dani Segovia habilitaba a Javi Borrego que, tras recorrer varios metros sin oposición, definía con clase a la escuadra de la portería blanquinegra para hacer el 1-0 en el minuto 9 de partido.
Por si fuera poco castigo el tanto en contra, Ewan Urain tuvo que sustituir a Álex Alegría debido a un problema físico que el delantero placentino sufrió en una de las primeras jugadas del encuentro.
La falta de calidad en últimos metros volvía a penalizar al Badajoz. Dos jugadas muy similares tuvieron un final diametralmente opuesto, problema que le lleva sucediendo a la entidad pacense desde que comenzara la temporada.
El tanto en contra enfrió los ánimos del plantel blanquinegro. La afluencia de llegadas se redujo prácticamente al mínimo y las imprecisiones comenzaron a gobernar el juego de los futbolistas del Badajoz.
Tuvo que pasar la primera media hora de juego para que los pacenses volvieran a tomar las riendas del choque. Aunque no conseguían llevar peligro a la meta rival, los blanquinegros consiguieron encadenar varias posesiones largas en campo ajeno, propiciadas en parte por los metros que concedió el bloque segoviano.
Como viene siendo habitual durante toda la campaña, Narváez volvió a dejar una nueva parada decisiva para la colección. Borrego enfilaba nuevamente la meta blanquinegra tras aprovecharse de un rechace y se topaba con el cancerbero del Badajoz, que achicaba espacios para negarle el gol al atacante rival.
La tropa de Luis Oliver Sierra se iba a marchar a vestuarios con mejor sabor de boca. Al filo del descanso, Sandro Toscano recibía un pase filtrado que lo dejaba solo ante Carmona con varios metros por recorrer. El centrocampista blanquinegro apuró espacios y con frialdad puso el cuero lejos del meta rival, haciendo el empate a uno.
Escasos segundos después el colegiado decretaba el final de una intensa primera parte. El arreón inicial del Badajoz, con claras ocasiones incluidas, se vio opacado por el tanto de la Gimnástica pero el gol de Sandro Toscano en los últimos instantes del primer tiempo regaló oxígeno a los suyos.
La segunda parte comenzó con Narváez como protagonista. El meta pacense dejaba una nueva intervención de mucho valor tras atajarle a Borrego un disparo a bocajarro que hubiese supuesto el 2-1.
La Gimnástica enfocó el segundo tiempo con mayor decisión que su rival y tuvo el dominio del esférico, tratando de acercarse al área pacense a través de las segundas jugadas que generaban sus atacantes en los duelos divididos.
Por su parte, el Badajoz buscaba quitarse de encima la presión de su rival buscando en el costado zurdo a un poco inspirado Adri Carrasco. El extremo madrileño no tuvo la finura de los primeros minutos ni en el desborde ni en el centro, lo que privaba a su equipo de acciones ofensivas de mayor calidad.
Llegada la hora de juego el choque llegó a un tramo en el que ninguno de los dos equipos se imponía sobre el otro. La falta de precisión en las acciones generaba constantes pérdidas y el balón dejó de tener un claro dominador.
La leve mejoría que atravesaba el juego del Badajoz se vio detenida con la salida de Sandro Toscano del césped de La Albuera. Oliver Sierra decidió sustituir al centrocampista hispano italiano, que además de haber anotado el tanto del empate estaba siendo de los jugadores más destacados de su equipo.
Moar sustituyó a Toscano con la intención de otorgar mayor verticalidad al juego blanquinegro, pero llevaba pocos minutos sobre el césped el atacante gallego cuando el encuentro iba a tener un giro de guion en contra de los intereses del Badajoz.
Al igual que ocurriera en Cáceres, un disparo contra la portería de Narváez tocaba en la mano de un defensor blanquinegro y el colegiado señalaba penalti. Dani Segovia fue el encargado de ejecutar la pena máxima y de batir al meta pacense con un lanzamiento raso al palo izquierdo.
La Gimnástica se ponía por delante en el marcador a falta de poco menos de quince minutos y asestaba un duro golpe a la moral del Badajoz, que desde que sacó del centro del campo tras el gol en contra buscó inclinar el campo y embotellar a su rival.
Los centros al área desde cualquier zona del campo comenzaron a sucederse con la intención de cazar algún balón cercano a la meta de Carmona que pudiera convertirse en el tanto del empate.
Se produjeron algunos intentos desde fuera del área que no entrañaron ningún peligro mientras los minutos transcurrían en contra de los intereses blanquinegros. El Badajoz veía como se le escapaba una nueva oportunidad de poder sumar puntos para acercarse a la permanencia.
Finalmente, el colegiado decretaba el final del choque y confirmaba una nueva derrota blanquinegra, la undécima en lo que va de temporada. A falta de cuatro encuentros por disputarse y de doce puntos por obtener, el Badajoz se mantiene en la decimosexta posición de la tabla, a seis puntos del playout y a siete de la permanencia.
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