Parece que el fútbol volverá a ser el tema principal en el Nuevo Vivero, al menos durante los próximos días. Y digo parece porque asegurar algo en referencia al Badajoz de los últimos años es poco menos que una temeridad.
Tras afrontar durante esta semana algunos de los días más convulsos y vergonzantes de su historia reciente, la entidad pacense se desplaza este sábado a Talavera para enfrentarse el domingo al cuadro cerámico en la que será una nueva final de cara a la permanencia en la categoría.
A modo de resumen, el pasado miércoles el Grupo Oliver-Agapito hizo su desembarco en el Nuevo Vivero como elefante en cacharrería, acompañados de un notario y un cerrajero que cambió varias cerraduras del Nuevo Vivero para confirmar su asalto al poder.
La llegada de los nuevos propietarios generó un terremoto dentro de plantilla y cuerpo técnico que acabó con Juan Carlos Román, Miguel Núñez, Carlos Cordero y Cinta despedidos, todos ellos por motivos disciplinarios, el pasado jueves.
El viernes, con AFE como intermediario, algunos integrantes de la plantilla se reunieron con Lanuspe para tratar de relajar los ánimos y buscar un punto en común que desbloqueara la situación. Finalmente se logra, los jugadores entrenan el viernes a última hora de la mañana y el día concluye con la readmisión de Carlos Cordero.
Ante todo esto y con Juan Carlos Román despedido, Luis Oliver Sierra decide asumir las funciones de entrenador acompañado por Nico Medina, ex componente del staff de Juan Marrero.
El partido en Talavera lo dirigirá Curro Velázquez desde el banquillo pero tanto Oliver Sierra como Medina estarán en la grada de El Prado dando directrices a la plantilla blanquinegra cuando corresponda.
Precisamente se le preguntó por ese tema a Oliver durante la tercera rueda de prensa que concedió a los medios en solo tres días desde su llegada. El autoproclamado director deportivo e hijo del empresario navarro reconoció que si no se encuentra a ningún entrenador de garantías él será el encargado de dirigir al equipo.
En cuanto al equipo, ni Núñez, ni Cinta ni Cordero estarán en Talavera debido a sus despidos. A pesar de que este último fue readmitido, en principio no estará disponible para el choque del domingo.
Sin contar a los lesionados de larga duración y en palabras del propio Oliver Sierra, el resto de la plantilla estará disponible. También comentó que su intención es jugar con un 4-4-2, ya que según su opinión es el sistema que más favorece al equipo.
A los hándicaps de la situación deportiva e institucional se suma el rival como impedimentos para lograr los tres puntos. El Talavera, que al igual que el Badajoz era uno de los favoritos a pelear por el ascenso, se sitúa actualmente en la séptima posición de la clasificación a dos puntos de los puestos de playoff.
El equipo de Pedro Díaz viene de ganar en casa al Ursaria y de romper de esta forma una negativa racha de cinco encuentros consecutivos sin conocer la victoria, de los cuales cayó derrotado en tres ocasiones de forma seguida.
A pesar de ello, la necesidad del cuadro manchego y el plus de jugar en su casa lo harán un equipo peligroso. No podrán contar con el guardameta Biel Ribas, que vio la roja en la pasada jornada, pero sí que estarán sobre el césped jugadores de alto nivel como Lolo Plá, Abeledo o Rementería.
Con todo, la mejor forma que tiene el Badajoz de mandar un mensaje positivo a su afición, cansada hasta el hastió de tantas idas y venidas, es salir al césped de El Prado con la mayor intensidad posible y tratar de sumar tres puntos que son vitales en la lucha por mantener la categoría.