Las desavenencias entre Policía Local y Ayuntamiento de Badajoz suman un nuevo capitulo más a su particular historia. En la mañana de este domingo, fecha en la que estaba previsto que se llevara a cabo la celebración de la 39ª edición de la Vuelta al Baluarte, la prueba tuvo que suspenderse debido a la falta de efectivos policiales.
La decisión fue comunicada dos horas antes del inicio de la carrera. El propio consistorio lanzó un comunicado en el que explicaba que, en la mañana del 28 de enero, la jefatura de Policía Local comunicaba «la ausencia por diversos motivos» de hasta 14 efectivos del dispositivo previsto para cubrir el evento.
«Como consecuencia de la poca antelación con la que se han comunicado las ausencias (realizadas a lo largo de la noche del sábado y durante la madrugada del domingo) y al no poder garantizarse de forma suficiente la seguridad de los corredores ni trabajadores y colaboradores de la prueba, la organización se ve obligada a la suspensión de la misma», expresaba el escrito lanzado por el ayuntamiento tras confirmarse la cancelación.
Con el recorrido establecido y cortado y los más de 2.500 participantes presentes, el concejal de deportes, Juan Parejo, fue el encargado de comunicar la decisión. El edil popular expresaba que la FMD «ha hecho su trabajo desde hace meses y tenía todo preparado con colaboradores y patrocinadores», pero que durante la mañana del domingo se recibió una llamada en la que se les comunicaba que faltaban efectivos de policía. «No puedo hacer más», reconocía un contrariado Parejo antes de disculparse ante los presentes.
El concejal también lamentaba que el deporte pacense «se tenga que someter a este tipo de situaciones» además de aseverar que no debe ser «rehén de nada». «Cada vez que se celebra un evento deportivo mis pulsaciones se disparan», comentaba Juan Parejo.
Por su parte, la concejala delegada de Policía Local, Gema Cortés, ha confirmado que, de los 19 oficiales de Policía Local confirmados para asistir a la carrera, 14 han comunicado que no podrían estar.
«Esta no es la fórmula. Analizaremos qué es lo que ha sucedido pero no estamos dispuestos a que la ciudad de Badajoz sea rehén de nadie para ser chantajeada», expuso Cortés.
Aunque la prueba no pudo llevarse a cabo de forma oficial, un nutrido grupo de corredores decidió realizar la carrera por su cuenta. Gritos que tildaban lo sucedido de «vergüenza» fueron repetidos en innumerables ocasiones por parte de los corredores durante el recorrido.
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