Sabor agridulce en la boca de Waldo Rubio. El futbolista de Badajoz ha realizado una notable temporada con la camiseta del Tenerife pero el equipo que dirige Luis Miguel Ramis no ha podido pelear por acceder a los puestos de ascenso directo ni a los de playoff, por lo que permanecerá una nueva campaña en Segunda División.
Un inicio de temporada muy irregular ha pesado demasiado al cuadro chicharrero, que durante la pasada temporada llegó a la final de la liguilla de ascenso en la que perdió ante el Girona. Solo dos victorias en los primeros diez partidos lastraron el devenir de la temporada del Tenerife.
La irregular dinámica del equipo tinerfeño contrasta con el buen rendimiento aportado por Waldo Rubio. El atacante extremeño ha realizado su mejor temporada en el futbol profesional después de haber convertido seis dianas y de haber completado dos asistencias.
Los números de Waldo no eran similares a los mencionados desde la temporada 2018/19, en la que alternaba el filial del Real Valladolid con el primer equipo pucelano y donde consiguió debutar en La Liga y anotar en la máxima competición del futbol español.
Ponferradina, Huesca en dos ocasiones, Las Palmas, Ibiza y Burgos han sido las víctimas de un Waldo que, a pesar de haberse perdido algunos choques por lesión, ha conseguido encontrar cierta regularidad física que le han permitido mostrar su calidad en la división de plata.
Con contrato hasta junio de 2024, el futbolista pacense no tiene intención de moverse de la isla y pretende seguir vinculado al Tenerife para tratar de lograr el asalto a Primera División defendiendo los colores chicharreros.
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