El Badajoz se encuentra en una situación delicada. Es una realidad. La derrota en Ferrol deja a los hombres de Tenorio marcando el descenso, a dos puntos del Fuenlabrada y sin depender de sí mismos para lograr mantener la categoría.
Se pueden hacer muchos reproches a la temporada que está haciendo el equipo. Pero hoy no. Hoy los reproches deben ir en otra dirección. El Badajoz se adelantó en el minuto 46 gracias a un tanto de Gorka Santamaría que confirmaba el buen rendimiento en el choque de los pacenses.
Llegados a la recta final del partido, el juez de línea señalaba un penalti más que dudoso de Mariano Gómez que el colegiado, a escasos cinco metros de la acción, no ve. El gol dio alas al Ferrol, que acabaría remontando el partido en el minuto 87 gracias a un gol de Luis Chacón.
Polémicas aparte, el encuentro que disputó el Badajoz en un escenario tan exigente como A Malata y ante un equipo con las aspiraciones del Racing de Ferrol fue digno de elogio. Tenorio volvió a la defensa de cuatro, situando a José Más en el carril derecho y a Cordero en el izquierdo y a Mariano y Juanmi como pareja de centrales, todos ellos por delante de Narváez.
El centro del campo fue para el trío favorito del nazarí, Mancuso como hombre más atrasado y Buyla y Alfaro como interiores. Por delante, Adilson en la banda izquierda, Soto en la derecha y Gorka Santamaría en punta.
Desde el primer minuto de juego se vio la clara consigna que Tenorio había lanzado a sus hombres. El Badajoz se fue a buscar al Ferrol hasta su área para evitar que los gallegos conectaran con Bernal y Manzara.
La efectiva presión blanquinegra obligaba al equipo de Cristóbal Parralo a jugar en largo, donde Mariano, Juanmi y Mancuso se imponían en los duelos. También Más y Cordero se mantuvieron a un alto nivel, evitando que atacantes peligrosos como Vicente o Héber Pena generaran peligro.
En el minuto 10 de juego, Fuente Martín mostraba una cartulina amarilla a José Más tras un pelotazo a un rival mientras despejaba sin mirar, hecho que hacía presagiar la actitud que iba a mostrar el colegiado durante el choque.
A pesar de ello, el Badajoz iba a disponer de la primera acción peligrosa del encuentro. En el minuto 30 de partido, Adilson pisaba área mientras atraía a varios rivales. El luso cedía a Buyla, que se encontraba en la frontal, y éste conectaba un preciso derechazo raso que a punto estuvo de colarse en la meta de Gazzaniga.
Escasos cinco minutos después iba a ser Adilson el que tendría en sus botas la acción más clara de la primera mitad. Gorka ganaba un balón aéreo a la espalda de la zaga ferrolana que dejaba al portugués solo ante el meta argentino. Una salvadora entrada de Fornos bloqueaba el disparo y desbarataba la intentona pacense.
El Ferrol se encontraba incómodo en el partido y no conseguía desplegar su juego, pero cuando conseguía juntar varios pases seguidos lograba retrasar el bloque pacense y atacar con mejores opciones. En una de estas llegadas iban a tener los gallegos el primer tanto, pero Cordero en la línea de gol logró sacar con el muslo el chut de Vicente.
Pocos minutos después de la acción, el duelo se marchaba a vestuarios con un Badajoz muy bien armado, que había dispuesto de acciones de gol más claras que las de su rival.
La segunda parte no pudo comenzar de mejor manera para los hombres de David Tenorio. Adilson habilitaba la subida de Cordero en el carril zurdo con un soberbio taconazo y el de Almendralejo conectaba un centro a media altura al corazón del área pequeña ferrolana.
Gazzaniga despejaba el esférico de forma deficiente y el rechace caía en botas de Jon García, que en lugar de mandar lejos el balón despejaba al centro. El rechace caía en las botas de Gorka que, casi a placer, hacía el 0-1 en A Malata.
El gol premiaba la completa actuación que el Badajoz se encontraba haciendo en el partido. Antes de llegar a la hora de partido, Tenorio decidió sustituir a los dos laterales. A Cordero por lesión y a Más por la amarilla mencionada varias líneas más arriba. Edu Sánchez y Calderón ocuparon sus lugares.
En el minuto 70, nuevamente Gorka iba a disponer de una acción peligrosa tras un centro de Calderón en la que el ariete vasco conseguía conectar un cabezazo desde el área pequeña que le salía demasiado centrado.
El encuentro mantenía el mismo ritmo y el Badajoz parecía tenerlo bajo control, pero llegados al minuto 77 se produciría la acción polémica del partido en la que el colegiado señalaba penalti en contra de los blanquinegros después de que el juez de línea interpretara que Mariano golpeaba con el codo a un rival.
La acción generó innumerables protestan que iban a terminar con la expulsión de Josete Malagón, que se encontraba en la banda realizando ejercicios de calentamiento. Carlos Vicente iba a ser el encargado de transformar la pena máxima en la que consiguió igualar el choque tras engañar a Narváez.
Como no podía ser de otra forma, el empate cambió por completo la dinámica del partido. El Ferrol, con el liderato del grupo en el horizonte, se lanzó de lleno a por el partido. El Badajoz por su parte, tardó en asimilar la acción del penalti y estuvo varios minutos en el césped en estado de shock.
Los hombres de Parralo iban a aprovecharse de esta situación cuando Luis Chacón convertía el 2-1 tras un gran lanzamiento con rosca desde la frontal que se colaba en la meta de Narváez lamiendo el poste. En cuestión de ocho minutos, el Racing de Ferrol lograba darle la vuelta al choque.
Por si fuera poco, el árbitro mostraría la segunda amarilla a Mancuso y lo mandaba a vestuarios antes de tiempo. El Badajoz no podrá contar con el pivote argentino, vital en el esquema de Tenorio, en su decisivo duelo ante el Pontevedra de la próxima semana.
Con más corazón que fútbol, el Badajoz trató de tener presencia en área rival con la intención de colgar un balón que pudiera provocar el empate. Los más de diez minutos de añadido del colegiado solo sirvieron para que el conjunto ferrolano llegara con soltura al área de Narváez, que dejó una parada soberbia que evitaba el tercer tanto gallego.
En el minuto 101, Fuente Martín decretaba el final de un partido en el que el Badajoz no mereció perder. La derrota deja a los hombres de Tenorio tocados, pero no hundidos. La próxima semana, el cuadro blanquinegro afronta una nueva ‘final’ en su estadio ante el Pontevedra, que ha consumado su descenso esta misma tarde.