La tarde del pasado sábado fue de las que tardan en borrarse de la memoria de los aficionados tinerfeños. El conjunto que dirige Luis Miguel Ramis venció con contundencia a su máximo rival, la Unión Deportiva Las Palmas, por 4-1 con un tanto del pacense Waldo Rubio.
Además de lo abultado del resultado, el partido pasará a la historia por contar con el gol más rápido de los derbis canarios. El killer catalán Enric Gallego, con pasado en la región tras sus campañas en Almendralejo, inauguró el marcador a los 15 segundos.
No contento con eso, Gallego anotó el doblete más fugaz de la historia de los Tenerife-Las Palmas cuando en el minuto cinco de partido embocaba desde dentro del área un pase raso de Iván Romero.
Al derbi canario no le iba a faltar su toque pacense. Cuando el choque se encaminaba a vestuarios, Waldo Rubio hacía el 3-0 tras batir a Álvaro Vallés con un derechazo cruzado después de recibir una nueva asistencia de Iván Romero.
El partido de Waldo finalizaría poco después de cumplirse la hora de partido, cuando Ramis decidió sustituirlo por Teto. Desde el banquillo, el pacense vio como Las Palmas recortaba distancias en el 81 por mediación de Álvaro Jiménez y como su equipo sentenciaba el encuentro en el 95 con un tanto de Nacho de penalti.
Los derbis cambian dinámicas y el Tenerife lo necesita. El equipo chicharrero marcha undécimo en la clasificación, a diez puntos del playoff, en contraposición de la tercera plaza que ocupa su máximo rival, que está empatado a puntos con el Granada por acceder a puestos de ascenso directo.