El Badajoz tenía que ganar en La Línea si no quería dormir esta jornada en puestos de descenso. No lo hizo. Empató a uno ante la Balompédica Linense y se encuentra actualmente en el decimosexto puesto de la tabla empatado a puntos con el Algeciras y a uno de Unionistas, que de ganar esta tarde al San Fernando pasará también a los blanquinegros.
Era algo que podría ocurrir y que finalmente ha acabado pasando. Los pacenses llevaban semanas inmersos en una racha negativa de resultados y si no habían caído antes a los puestos peligrosos había sido por lo permisivos que los resultados ajenos habían sido con ellos.
Esa suerte en los resultados de sus adversarios que ha hecho que se mantenga al filo durante muchas jornadas ha sido la que ha estado faltando en algunos de los encuentros en los que el Badajoz no ha podido sumar tres puntos que habrían cambiado el rumbo del equipo a nivel clasificatorio.
En esta ocasión, la suerte ha escaseado en los dos flancos. La victoria cosechada por el Fuenlabrada en Linares ha provocado que los madrileños abandonen los puestos de descenso en detrimento de un Badajoz que no pudo pasar del empate ante la Balona y que provoca que, pase lo que pase en los encuentros restantes, los pacenses toquen descenso.
El Badajoz fue mejor que la Balona. Fue más agresivo en su juego, dispuso de más y mejores ocasiones y quiso ganar el partido en todo momento. Pero el fútbol no premia siempre al que mejor lo hace.
Salvo por las ausencias de Gorka y Josete, Salmerón sacó en el Municipal de La Línea un once muy parecido al mostrado ante el Mérida en el derbi extremeño. Desde el primer momento, el Badajoz demostró la ambición necesaria para llevarse el partido.
Apoyados en una presión intensa en campo rival, los primeros compases del partido estuvieron marcados por la hiperactividad mostrada por los hombres de Salmerón en la parcela ofensiva. Había espectadores que todavía no habían llegado a sus butacas cuando el Badajoz ya tuvo la primera ocasión del partido.
Al igual que ante el Mérida, Ferrón volvía a disponer de un cabezazo desde dentro del área pequeña tras un servicio de Carlos Cordero que de la Calzada mandaba a córner. El Badajoz traducía su ímpetu inicial en la primera ocasión del partido.
Los hombres de Salmerón no levantaron el pie del acelerador y continuaron ejecutando el plan inicial de partido. La pelota duraba escasos segundos en botas de los futbolistas linenses gracias al posicionamiento del bloque pacense, que evitaba cualquier intento de progresar de sus rivales.
Llegados a la media hora de partido, fue Soto el que tuvo el 0-1 en sus botas. En esta ocasión, fue Calderón el que, con un centro desde la derecha, encontraba al de Ablitas. Con un disparo acrobático, conseguía cazar el envió pero no era lo suficientemente preciso como para dirigir a portería el chut.
El Badajoz había avisado en dos ocasiones. Primero Ferrón y después Soto, habían metido el susto en el cuerpo de los zagueros linenses. Pero el fútbol nuevamente fue caprichoso con el Badajoz. Cuando mejor se encontraba en el césped el equipo de Salmerón, se adelantaba la Balona.
El luminoso marcaba el minuto 34 cuando los hombres de Rafael Escobar provocaban un córner desde el perfil derecho. Antonio Romero metía el balón a la hoya con la zurda y encontraba la cabeza de Borja López en el corazón del área pequeña que hacía el 0-1 tras una nueva indecisión entre Kike Royo y Mariano Gómez.
La Balona encontraba oro en su primer acercamiento a la meta del Badajoz, castigando sin piedad los intereses blanquinegros. Los futbolistas de Salmerón protestaron un posible agarrón a Kike Royo previo al gol de López, pero el colegiado hizo oídos sordos y concedió el tanto local.
La Balompédica Linense se creció gracias a su gol a favor. A través del juego directo y del balón parado, los linenses comenzaron a ganar metros en el terreno de juego. El Badajoz atravesó unos minutos de zozobra pero consiguió ubicarse antes de que finalizara la primera mitad.
Adilson dispuso de una ocasión en el minuto 42 que acabó deteniendo de la Calzada sobre la línea. El Badajoz había superado el trauma de haber encajado en la primera llegada de su rival y volvía a estar dispuesto para volver a meterse en el partido.
El descanso sentó bien al equipo de Salmerón. Prueba de ello fue que, en el minuto 50, Soto conseguía empatar el encuentro gracias a una meritoria jugada individual. El extremo navarro recibía en la frontal un pase de Adilson y, tras desbordar por fuera a su par, anotaba el empate con un disparo cruzado con la diestra. El Badajoz veía recompensado el gran esfuerzo ejecutado.
Soto siguió siendo el futbolista más peligroso del Badajoz cuando en el 58 mandaba desviado un lanzamiento raso desde la frontal. El Badajoz, espoleado por el gol anotado, volvía a ser dueño y señor del partido.
Escasos cinco minutos después, Alfaro iba a disponer de la acción que más cerca estuvo de suponer el 1-2 en favor del Badajoz. Los pacenses lograban recuperar en campo propio y, con cuatro toques de calidad, consiguieron poner a correr a Adilson por la banda izquierda.
El luso recorría varios metros hasta pisar área, recortaba a su par y cedía a Alfaro que, a escasos metros de la portería, mandaba fuera el lanzamiento que habría supuesto el tanto de la victoria para el Badajoz.
Los blanquinegros se volcaron en los últimos veinte minutos de encuentro. Primero Borja García a la salida de un córner y posteriormente un disparo de Alfaro que detuvo de la Calzada fueron dos nuevas ocasiones que bien podrían haber sido el tanto que diera los tres puntos a los blanquinegros.
Finalmente, el colegiado decretaba el final del partido con el Badajoz volcado pero sin la finura necesaria para poder hilar una jugada que generara peligro en los intereses linenses. Los pacenses pusieron juego y ocasiones para llevarse el partido pero un nuevo desajuste defensivo volvió a costar puntos.
En lo que a clasificación se refiere, el conjunto blanquinegro toca, después de meses, los puestos de descenso y se sitúa en la decimosexta posición de la tabla, empatado con el Algeciras que se mantiene fuera. La próxima semana, los hombres de Salmerón afrontaran una nueva salida ante el Celta B.