En Badajoz, el desborde y el descaro tienen acento portugués. Cada vez que la pelota llega a las botas del extremo izquierdo blanquinegro, el público del Nuevo Vivero intuye que pueden empezar a pasar cosas.
Adilson Mendes ha encontrado su mejor versión. Lo sabe Salmerón, lo saben sus compañeros y lo saben también todos aquellos que ven al luso encarar a su par una y otra vez cada fin de semana.
El lisboeta ha aparcado esa vitola de futbolista de highlights para convertirse en ese extremo punzante que no solo aporta con goles si no que hace que las cifras de sus compañeros engorden. En lo que va de campaña, Adilson suma ya tres tantos y una asistencia en 18 partidos.
Estas cifras, que para los más exigentes pueden no ser demasiado, contrastan con lo mostrado por el portugués en sus años anteriores. Adilson llegaba al Badajoz el verano de 2019 con la etiqueta de ‘ex compañero de Mbappé’ por haber compartido vestuario con el astro francés en las categorías inferiores del Mónaco.
Pronto se vio que Adilson tenía una de las cualidades más preciadas y vistosas dentro del mundo del fútbol, el desborde. El atacante ofrecía una variedad inmensa de recursos para generar ventajas en conducción. Pero a la hora de la verdad, la pólvora se le mojaba.
El primer gol oficial de Adilson con la camiseta del Badajoz llegó el 6 de febrero de 2022. Cierto es que una importante lesión lo mantuvo alejado varios meses de los terrenos de juego, pero sus estadísticas no le hacía justicia a su juego.
En la presente campaña, el portugués ha dado un paso adelante. Ha tenido la confianza de Jové primero y de Salmerón después, y el hecho de llevar cuatro temporadas defendiendo los colores del Badajoz la ha convertido en un hombre importante en el vestuario y una persona querida entre la afición.
Por si fuera poco, sus goles este año están siendo decisivos. Anotó segundo tanto pacense en la victoria por 1-3 en casa del San Sebastián de los Reyes y abrió la lata ante Pontevedra y Alcorcón. Además, la única asistencia que lleva hasta la fecha sirvió para ganar otros tres puntos tras asistir a Javi Ros en el segundo tanto que supuso la victoria ante el Ceuta.
La banda izquierda del Cívitas Nuevo Vivero tiene nombre y apellidos. El portugués demuestra en cada partido que defiende la camiseta del Badajoz que no por mucho madrugar amanece más temprano. Adilson necesitaba encontrar su momento, y vaya si lo ha hecho.