Un pedazo de la historia deportiva de Badajoz se esfuma. La inmediaciones del estadio José Pache comenzaron a ser demolidas a principios de esta semana por orden de la Junta de Extremadura, institución a la que pertenece la instalación.
El itinerario para su completa demolición pasa por derribar el muro frontal, realizado el pasado lunes, desalojar a los ‘okupas’ que residían dentro del campo y terminar de derribar el resto de la estructura.
Las quejas de los vecinos de la zona por el foco de conflicto que ha generado la presencia de ‘inquilinos’ en el estadio ha acelerado el proceso de derribo. La rápida degradación de las instalaciones ha provocado el final de un estadio icónico para la ciudad de Badajoz.
El último encuentro que se disputó en el estadio fue en el año 2014. Desde ese momento, el campo quedó abandonado, lo que atrajo a un gran número de ‘okupas’.
En la retina de todos los amantes al fútbol queda aquella visita del Sevilla en el 2004 en la que el cuadro hispalense logró vencer al Cerro de Reyes por 1-7. Aquella noche, futbolistas de la talla de Darío Silva, Javi Navarro, Julio Baptista o Dani Alves pisaron el césped del José Pache.
La idea que tiene la Junta es otorgar al espacio que deje el campo a una zona verde, que pasaría a ser la más amplia de la ciudad, que ocupe las zonas existentes entre el cementerio y la barriada de La Banasta.
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