La unión hace la fuerza. Que se lo digan a un Unionistas de Salamanca que, tras disputar su encuentro ante el Badajoz con un hombre menos desde el minuto 11, tuvo muchas opciones de llevarse los tres puntos ante un cuadro pacense que no logró aprovechar la superioridad numérica y que además falló un penalti en el minuto 35.
Los blanquinegros regresan a Badajoz con un punto bajo el brazo después de empatar a cero en el Reina Sofía, tras una autentica exhibición de Kike Royo, que salvó a los suyos en muchas fases del encuentro.
En lo que al partido se refiere, el Badajoz iba a encontrar rápidamente con algo que no buscaba. Ramiro Mayor, que había visto la amarilla en el minuto cinco de partido, cometía una dura falta sobre David Soto en el minuto 10. El colegiado le mostraba la segunda cartulina al futbolista de Unionistas, que dejaba con 10 hombres a su equipo con 80 minutos aún por disputarse.
Pero Unionistas es un equipo al que hay que matar varias veces. Los de Raúl Castañ no perdieron la cara al partido y continuaron llegando al área del Badajoz. En una de esas llegadas, los charros hicieron que Kike Royo tuviera que mandar un disparo a córner que tenía muy malas intenciones para los blanquinegros.
Con el paso de los minutos, el Badajoz se fue asentando cada vez más sobre el césped y, aprovechando la superioridad numérica, se hicieron con la posesión del cuero. Los de Salmerón se sentían cómodos con el dominio del esférico pero Unionistas no perdía la cara al partido en ningún momento. Los charros buscaban robar y salir a la contra con velocidad para poner en aprietos los intereses pacenses.
Cada vez que el Badajoz recuperaba el cuero, la consigna de Castañ a los suyos era clara; replegar y poblar el centro del campo para cortocircuitar las intentonas pacenses. Con la media hora de partido, el encuentro comenzó a embarrarse a causa de las continuas faltas, hasta que en el minuto 35 apareció Adilson.
El extremo luso pisaba área tras una pared en banda izquierda con Edu Sánchez, recortaba a Vicente que metía el pie unos segundos tarde y hacía penalti a Adilson. Todo se estaba poniendo de cara para el Badajoz. Expulsión de Unionistas en el minuto 11 y penalti a favor en el 35. Pero el fútbol siempre tiene un nuevo giro de guion.
Sin Ferrón en el campo, autor del tanto de penalti ante el Córdoba de la jornada anterior, el encargado de materializar la pena máxima fue Zelu. El extremo andaluz tomo distancias con el cuero, lo golpeó y su disparo se estrelló en el larguero de la portería de Salva de la Cruz. Se salvaba Unionistas.
Tras el jarro de agua fría provocado por el penalti fallado, Salmerón no esperó y decidió mover el banquillo. En el minuto 40, el técnico almeriense sacaba del campo a Mancuso y metía a Ferrón, con el claro objetivo de dotar a su equipo de mayores armas ofensivas ante la inferioridad numérica de Unionistas.
El cuarto arbitro mostraba en el cartelón los dos minutos de añadido de la primera mitad cuando Unionistas dispuso de su oportunidad más clara en la primera parte. Beneit se internaba por el carril izquierdo, regateaba con calidad a Mariano Gómez y conectaba un disparo que se iba al lateral de la meta que defendía Royo. Sin tiempo para más, el colegiado mandaba el partido a la caseta.
Tras el paso por vestuarios, Unionistas no perdió un ápice de la intensidad que mantuvo durante la primera mitad. En los primeros compases de la segunda parte dispuso de dos llegadas prácticamente seguidas que solventó con seguridad Kike Royo. El coraje de los charros a pesar de la expulsión estaba sorprendiendo a un Badajoz que no lograba encontrar la estabilidad en el juego.
El meta riojano volvió a salvar a su equipo cuando el encuentro se encaminaba a la hora de partido. Beneit de nuevo, trazaba una diagonal desde el perfil zurdo dejando atrás a varios zagueros pacenses. Cuando se aproximó a la frontal del área, el futbolista gaditano chutaba cruzado y se volvía a topar con un felino Kike Royo que salvaba a su equipo por enésima vez.
Lo de Kike Royo se convirtió en un recital cuando volvía a desbaratar una nueva ocasión de Raúl Beneit tras la salida de una falta lateral. El de Unionistas remataba al primer toque casi desequilibrado y Royo le aguaba la fiesta nuevamente.
En vistas del devenir del encuentro, Salmerón decidió cambiar el dibujo de su equipo. Dio entrada a Cordero y Calderón y el Badajoz pasó a formar con tres hombres atrás con el claro objetivo de ocupar mejor los espacios.
Pasado el 75 de partido, el encuentro comenzó a ser un ida y vuelta. Primero avisaba el Badajoz, que con un cabezazo de Chendri que solventaba con éxito Salva de la Cruz avisaba a Unionistas. Acto seguido sería Iván Chapela el que se iba a topar con el muro riojano llamado Kike Royo. El partido entraba en su recta final y los dos equipos querían llevarse la victoria.
Pero ambas escuadras iban a tener que conformarse con el empate. Tras las ocasiones vistas previamente, desde el minuto 80 en adelante el partido se embarró y ninguno de los dos conjuntos pudo sobreponerse al otro. El colegiado decretaba tres minutos de descuento en los que Unionistas y Badajoz trataron de acercarse al gol sin éxito. Finalmente, reparto de puntos entre los dos equipos que sabe mejor a Unionistas después de haber disputado el encuentro con un jugador menos desde el minuto 10 de partido.
El Badajoz, que además de verse favorecido por la expulsión, desaprovechó un penalti a favor, regresa al Nuevo Vivero con un punto bajo el brazo gracias en gran parte a Kike Royo, que dio un autentico recital de paradas que desesperaron a los jugadores ofensivos de Unionistas.
El próximo martes, los de Salmerón reciben en la jornada intersemanal de Primera RFEF a todo un Deportivo de la Coruña.