El pasado mes de enero el Valladolid Promesas visitaba a un Badajoz inmerso en una crisis institucional galopante. Por si fuera poco, el filial pucelano, que se pasó gran parte de la temporada en puestos de descenso, se llevó la victoria por 1-2.
Una de las notas positivas de aquel encuentro fue el regreso de Adilson Mendes, que volvía a jugar tras una grave lesión que lo tuvo alejado del verde más de cuatro meses. El luso tuvo que ser operado por una grave herida en la rodilla izquierda que le seccionó parte del tendón del cuádriceps, requiriendo una intervención quirúrgica urgente.
Tras su regreso y con la situación extradeportiva cada vez más difícil, Adilson alternó titularidades con suplencias, disputando completos solo dos encuentros y anotando un gol en 22 encuentros jugados desde su regreso.
La afición blanquinegra siempre ha tenido en buena estima al portugués. Conocen sus condiciones y su fútbol es tan vistoso que, aunque no esté teniendo su mejor partido, con solo un regate es capaz de levantar al público de su asiento. Los seguidores del Badajoz, siempre exigente, han hecho gala de esta característica con Adilson, demostrando una relación ‘paternofilial’ en la que aprecian a su retoño pero en la que también le exigen, conscientes de sus grandes condiciones.
Pero este año algo ha cambiado. El Badajoz se deshizo casi al completo de la plantilla de la temporada pasada, quedándose Zelu y Adilson como únicos componentes de la anterior plantilla. El portugués iniciaba de esta forma su cuarta temporada como blanquinegro con la responsabilidad de tirar de un equipo nuevo. Y así lo está demostrando.
El extremo luso ha sido titular en cinco de los siete partidos ligueros disputados hasta el momento. Ya ha logrado disputar tres de esos cinco partidos al completos, y en los tres ha sido el jugador más destacado del equipo, así como de la categoría en algunos aspectos.
En una publicación de Shoelace se muestra que Adilson es el futbolista que más regates intenta de la categoría con 10,54 por encuentro, por delante de jugadores como Ilias Akhomach, del Barça B, Adu Ares, del Athletic Club B, o Sergio Arribas, del Real Madrid Castilla. Además, Adilson ha intentado 56 regates en lo que va de liga, consolidándose como el futbolista con mayores números de la categoría.
En el encuentro ante el Ceuta el extremo luso generó tres ocasiones, de las cuales dos de ellas acabaron en gol. La jugada del primer tanto, obra de Javi Ros, nació de sus botas y fue el propio Adilson el que asistió al centrocampista navarro en el segundo tanto.
De esta forma, el jugador del Badajoz se está erigiendo como uno de los grandes argumentos ofensivos de un Badajoz que busca encontrar una dinámica positiva que lo coloque en los puestos altos de la clasificación.
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