Joaquín Parra podría estar pasando sus últimas horas en prisión provisional. Tras ser detenido el 27 de julio del año pasado, se encuentra esperando una resolución favorable del Ministerio Fiscal y del juez que instruye la causa en la que está investigado por presuntos delitos económicos para poder quedar en libertad, a la espera de juicio.
Aunque la defensa del expropietario del Badajoz ya solicitó esta acción en otras ocasiones y le fue denegada, esta vez sus esperanzas de que prospere aumentan, pues ha transcurrido prácticamente un año desde que se acordaron las medidas de restricción de libertad y el empresario sevillano ha destinado parte de su patrimonio a “reparar el posible daño causado”, según se informa desde su entorno.
Acciones a su favor
Esto se ve desde la propia defensa como un gesto más de “buena fe” de Parra, que se une a la venta de sus acciones en el conjunto blanquinegro. Además, el empresario estaría dispuesto a cumplir con cualquier otra medida cautelar alternativa que pudieran imponerle.
El pronunciamiento judicial (que podría darse a favor o en contra de los intereses de Parra) debería producirse este viernes o a comienzos de la próxima semana, tal y como adelantaba el Diario HOY y Badajoz Deportes ha podido confirmar.