

La presencia del tifón Nepartak, que retrasó el inicio de la carrera quince minutos, así como las condiciones adversas, hicieron que se tratara de una prueba muy complicada. 20 triatletas no consiguieron acabar la prueba, algo por lo que se siente «orgullosa de no haberme dejado nada y haber luchado en todo momento».
También ha querido agradecer el apoyo recibido y tiene algo claro: «Esto no ha acabado. Ahora a recuperar y a por el relevo en unos días».