La globalización del ocio mediante las tecnologías están fabricando todo tipo de profesionales. Desde las redes sociales, creadas en un principio como ocio en muchos casos y como vía de comunicación sin fronteras por otros, pasando por Youtube, que ha pasado de un canal de entretenimiento a un punto ineludible de los canales sociales de las marcas. Por supuesto, a esta lista se unen los ‘gamers’. Que han conseguido llevar el hobby a su máximo exponente.
El camino hacia la profesionalización pasa por varias fases. Al principio, cuando te tomas en serio tu afición, te compras la silla, el teclado -o el mando-, unos auriculares bien conseguidos, y le das un toque personal a tu torre o tu consola. Tener una buena conexión también es importante.
Por supuesto, es necesario que tengas en cuenta un consejo muy importante: tener consola (XBOX, PS4 o un buen ordenador) y, sobre todo, paciencia y muchas horas de juego.
¿En qué vas a especializarte?
A continuación comienzan las inscripciones… y las competiciones. Aquí influye mucho el tipo de juego en el que hayas elegido ‘especializarte’. Los juegos más populares y mediáticos suelen tener mejores premios, aunque la ‘ley del embudo’ hace todo mucho más complicado. Cuanta más competencia, más difícil que te pueda fichar un equipo.
Hay nuevas opciones y posibilidades en las que hay oportunidades de abrirse hueco. Tal es el caso de Rocket League o Gears of War 4, que cuentan con multitud de torneos para todos aquellos que quieran participar.
Sea cual sea el juego, el objetivo es el mismo: subir posiciones en la tabla, sumar puntos y llegar lo más alto posible. De esta forma y mediante los premios se conseguirán recompensas que se podrán utilizar posteriormente. Si lo consigues, entrarás en el ‘Hall of fame’. Para mantenerte arriba es conveniente mantenerte actualizado y cuidar tus redes y canales sociales.
El dinamismo en los canales, la iniciativa y un mantenimiento adecuado del canal, puede permitir que sigas avanzando en este mundo. ¿Te atreves a unirte?
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