Este pasado lunes, una nueva estrella futbolística se presentó ante el mundo. Se trata de la jugadora de la Selección Española, Lucía García. Las cuatro campañas que el Santa Teresa estuvo en la Liga Iberdrola hicieron posible que futbolistas de este calibre mostraran su talento sobre el césped de El Vivero.
El día en el que la delantera asturiana brilló en la capital pacense logró marcar un hat-trick que le sirvió a su equipo, el Oviedo Moderno, para llevarse el triunfo ante las rojiblancas por un meritorio 2-3. Aquella mañana del 9 de noviembre de 2014 García consiguió ella sola dejar sin efecto los tantos de Chica y Mireya para las pacenses.
En tan solo cinco años (aunque tiene todavía 20), ha pasado de ser la estrella de un equipo modesto como el Oviedo Moderno a una delantera en la que ponen sus ojos muchos de los grandes equipos a nivel mundial. Esto lo ha conseguido gracias al partidazo que se marcó el pasado lunes en Reims ante Estados Unidos, en el que fue el debut del combinado nacional en unos octavos de final de un Mundial de fútbol femenino.
Además de su trabajo incansable durante todo el duelo, Lucía García fue la encargada de robarle el balón a la línea defensiva estadounidense para permitir que Jennifer Hermoso mirara a portería para marcar un tanto histórico para España.