El CD Badajoz parte con desventaja para jugarse este próximo fin de semana el pase a semifinales de la fase de ascenso a Segunda División. La derrota por 0-1 ante la UD Logroñés en el Nuevo Vivero tuvo tres partes muy distintas.
La primera de ellas se prolongó a lo largo de los 45 minutos iniciales. En ese primer parcial fue superior el conjunto riojano, que demostró ser un auténtico equipazo que se ha ganado por méritos propios el derecho a soñar con estar en la categoría de plata la próxima temporada. En este primer periodo, rindió a la perfección formando con el 4-4-2 de toda la vida. El Badajoz logró en ese tiempo que los visitantes no llegaran con claridad, aunque sin tener controlado el duelo.
El segundo parcial que vivió el partido fue desde el 46′ hasta el 73′. Estos 27 minutos fueron los mejores del equipo pacense sobre el verde. Tuvo varias llegadas pero no logró concretarlas. La más importante llegó en un remate de cabeza de César Morgado que se estrelló en el larguero, y ahí estuvo el encuentro. Si el balón llega a colarse en la portería habría llenado de confianza a los de Nafti, a la vez que a la UD Logroñés no le hubiera quedado otra opción que irse al ataque para marcar al menos un tanto que le diera ventaja de cara a la vuelta.
Esa ocasión no entró, y los riojanos sí fueron capaces de aprovechar la suya. Fue en un saque de banda que acabó Ñoño empujando con el pie desde el área pequeña. Corría el minuto 73 cuando este hecho hizo que los blanquinegros se fueran del partido. Tal vez se desconectaron ante la falta de costumbre de ir por debajo en el marcador en el Nuevo Vivero esta campaña. En cualquier caso, el Badajoz visitará Las Gaunas con la eliminatoria todavía abierta. Solo hay que repasar las estadísticas de la segunda vuelta para confirmar que los pacenses están perfectamente capacitados para marcar fuera de casa el tanto que les hace falta.
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