Dice Pep Guardiola que las ocho primeras jornadas del campeonato son las más decisivas. Que en esa ventana liguera es por donde asomas el devenir de las treinta fechas restantes. El de Santpedor siempre ha sido defensor de un buen comienzo para que después se pueda afrontar el resto de la temporada con unas aspiraciones más ilusionantes pese a que los puntos valgan lo mismo en la jornada 1 que en la 38.
«Las ligas se ganan en las ocho primeras jornadas y se pierden en las ocho últimas». Así lo aseguraba Guardiola en el libro ‘Herr Pep’ cuando era aún entrenador del Bayern. Esta larga introducción viene a colación de un Badajoz que encarará los últimos ocho envites en los que por sensaciones, podría ser candidato a todo, pero por números todo parece indicar que le va a faltar tiempo y aliento para poder pelear por el título.
Dentro de este período tan marcado de 24 puntos, el Badajoz tuvo un aceptable tramo inicial con 7 puntos de 12, y a continuación, llegó el declive, sumando 2 puntos más en los siguientes cuatro choques, sentenciando así a Patxi Salinas poco después. Ahora, en los 24 que quedan, la salvación está en el bolsillo y el objetivo está marcado cual cita de First Date: «Copa y lo que surja».
Con la llegada de Nafti, el equipo comenzó a experimentar una mejora paulatina que en casa tuvo efecto inmediato, mientras que fuera se hizo de rogar hasta bien entrado 2019. El franco-tunecino insiste en que ahora el equipo está empezando a ser respetado. Lo que sí que parece seguro es que las posibilidades de esta plantilla son más realistas en marzo que en octubre. La fragilidad mental ha dado paso a la fe inquebrantable.
Aunque bien es cierto que es inútil lamentar lo perdido, más que nada porque no se puede conseguir de ello, no sé si los blanquinegros maldicen ahora mismo más lo que dejaron escapar al principio, o no poder gozar de un mes más de competición.
Es un claro ejemplo de lo que Pep decía en las líneas escritas por Martí Perarnau, pero con un matiz: «El Badajoz no puede ganar la liga en las últimas ocho jornadas porque la perdió en las ocho primeras». Con unos números algo más generosos, el playoff sería una realidad factible y el título no sería en absoluto una quimera.
Autor
