Quizás este sea el dato que mejor explique el progreso que está experimentando el Badajoz en las últimas semanas. Los blanquinegros encadenan hasta el momento una racha de cinco partidos consecutivos sin perder, en los cuáles han logrado además mantener la portería a cero.
Siempre se dice que un equipo tiene que crecer desde la defensa aunque, en Segunda B, los conjuntos de la parte alta suelen llamar la atención más por su importante pegada en ataque que por su buen hacer defensivo. El hecho, es que los pacenses se han situado en la zona noble de la clasificación gracias a su gran defensa.
En estos últimos cinco duelos, el Badajoz ha conseguido 11 puntos de los 15 que había en juego. Este es el dato que han dado como resultado las victorias ante Ibiza y San Fernando en casa, El Ejido a domicilio y los empates fuera de casa en la Nueva Condomina ante el Real Murcia y el Marbella este pasado domingo.
El buen momento de forma del que goza la línea defensiva de los blanquinegros está marcada por la apuesta de Nafti por el mantenimiento de los mismos hombres en el once titular. Kike Royo bajo palos, Juanjo en el lateral derecho, Candelas (que parece haberse hecho con el puesto en detrimento de Eneko) en el izquierdo y Mario Gómez y Cristian Pérez como centrales parecen ahora mismo insustituibles.
A pesar del buen rendimiento de estos cinco hombres, este momento óptimo al que hago referencia ha llegado sin César Morgado, que lleva varias semanas fuera de las convocatorias por lesión.
Llama la atención que el central pacense que llegara procedente del Valencia Mestalla fuera estuviera llamado sobre el papel a ser el principal baluarte en la zaga blanquinegra. Con su vuelta, la defensa multiplicará sus variantes, hasta el punto de poder jugar, por ejemplo, con tres centrales y dos carrileros, muy útil para ciertos partidos lejos del Nuevo Vivero.
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