Tuve la oportunidad de entrevistar a José Cano hace ahora justo un año, cuando dijo que se iba a retirar. Hice mía su pena, su angustia y la incertidumbre que tenía en ese momento. Un histórico del deporte pacense, del equipo que más años ha jugado en la máxima categoría, decía que lo dejaba tras varias décadas compitiendo al más alto nivel. En su mensaje, las lágrimas amenazaban con aparecer, los suspiros copaban el discurso y la tristeza acaparaba su rostro.
Resulta que después de esa distendida charla en la que se aglutinaron los recuerdos a golpe de pase de fotos, ahora vuelve a rodar por el parqué. Lo hace además en una temporada digna de ser recordada en la que los de Jorge Borba acumulan victoria tras victoria.
Aunque era algo que parecía que se iba a dar temporada tras temporada, lo cierto es que José Cano volvía a estar ahí al comenzar el siguiente curso, normalmente después de que le insistieran y le rogaran para que tornara a la disciplina pacense. Esta vez, aunque parecía que iba a ser la definitiva, finalmente ha sido un amago de tantos.
Admito que me alegro enormemente por llevar en su espalda el ’14’ una vez más. Pero sí que te pido, que no me vuelvas a hacer pasar por esto. Ni a mí ni a todos aquellos que te llevan siguiendo todo estos años. Disfruta con tu Mideba, que este año las sensaciones pintan pero que muy bien. Después, cuando decidas irte, lo anuncies de nuevo, te pido por favor que sea de manera irreversible. Porque no sufras tú. Porque no lo pasen mal los tuyos. Por no hacernos pasar un mal trago.
En fin, José, que me alegro de verte de nuevo. Juega como tú sabes y sigue dándonos alegrías.
Este tio es un grande. No lo dejará nunca porque lo lleva en la sangre…