Los números y las matemáticas constatan datos objetivos y no son quizás lo más adecuado para trazar un entramado subjetivo con el que poder apoyar alguna postura concreta. Pero empezando con el baile de cifras, pondremos en primer lugar un «9». Porque nueve son los partidos que dirigió Patxi Salinas, nueve los puntos que consiguió el Badajoz en la etapa en la que fue dirigido por el técnico vasco y otros nueve puntos son los que ha sumado desde que éste se marchó de la capital de la pacense. Además, son 9 los puntos sumados como local y otros tantos como visitante. Simples números parecen reforzar el argumento de quiénes decían que era necesario un cambio de capitán al frente de la nave.
Si duplicamos ese guarismo inicial, obtenemos 18. El Badajoz logró su última victoria este pasado domingo, día dieciocho. Son además los puntos que actualmente tiene el cuadro pacense en lo que va de liga y son los que aún puede sumar en lo que resta de primera vuelta. Casualmente, es la cifra que comparten equipos recién ascendidos con otros que esperaban tener una mejor posición en la tabla. ¿Acaso esto no echa por tierra el posicionamiento de todo aquel que piensa que su equipo debería estar copando los puestos altos y que la categoría es un paseo?
Por último, recurriremos a un número poco apto para los supersticiosos: el 13. Trece son los partidos disputados en lo que va de temporada, la posición que ocupaba el Badajoz hasta hace solo una jornada, y son también las derrotas que acumula el equipo en lo que va de año. Significa esto que a lo largo de este ejercicio el número de partidos perdidos es mayor que el de ganados y empatados, dando así la razón a quienes piensan que aún queda margen de mejora y camino por recorrer.
Hablar y opinar mediante sensaciones, es tan sencillo como errático. Pero realizar un juicio de valor mediante estadísticas, puede resultar más laborioso, pero aporta al menos algo de precisión al poner en cuestión una apreciación personal.
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