Pequeño pero Gastón
Aunque el resultado del pasado domingo diga lo contrario, corren buenos tiempos para ser del Badajoz. El hecho de reunir alrededor de 5.000 personas en el estreno liguero en casa ante el Recreativo de Huelva no es casual.
El club ha apostado en esta nueva campaña por un proyecto más ambicioso en lo deportivo (no sabemos qué techo se ha marcado, pero sí que es más ambicioso) y una estrategia de marketing de cercanía con todos los elementos que le rodean.
Esta estrategia de cercanía se puede comprobar al salir a la calle en cada barrio de la ciudad. En cada zona hay colocados carteles que retratan por igual a un futbolista, a una aficionada, al utillero, a un periodista, a dos niños y a una trabajadora del club. Todo ello acompañado del acertado lema ‘Juntos somos invencibles’.
Campañas de este tipo, de hacerle ver al ciudadano que el Badajoz es algo suyo, se han intentado ya muchas veces en la ciudad, pero normalmente eso aquí no suele aportar nada nuevo. Lo que ha enganchado a la afición es el nuevo proyecto de equipo.
Una de las mejores cosas que ha hecho la directiva que preside Pablo Blázquez desde que llegó, hace ya varios años, ha sido no prometer algo que no podía cumplir en esta nueva temporada. El mérito de aguantarse esas ganas de prometer el oro y el moro es mayor aún para el grupo Premium Sport, que es el que pone el dinero (seguimos sin saber qué personas son las que lo ponen, pero lo ponen) y, por tanto, el que más ganas tiene de recuperarlo.
En dos jornadas, los pacenses han ganado a un equipo dificilísimo a domicilio como el Villanovense y han perdido en casa contra un ‘Recre’ que este año tiene un plantillón, pero la mejor noticia de la que puede presumir el Badajoz es tener a 5.000 personas una tarde de verano en su estadio y encontrarse a diario a niños con la camiseta blanquinegra en cada esquina. Es buen momento para ser del Badajoz.