Pequeño pero Gastón
El domingo fue el fatídico día que seguramente vamos a señalar toda la vida como la fecha en la que se confirmó el descenso del Santa Teresa a Segunda División cuatro años después de pegar el salto más importante de la historia del club. Eso hasta el momento. La derrota por un abultado 4-0 en Albacete deja bien a las claras lo doloroso que es afrontar una situación como esta, y eso que la avalancha se estaba viendo venir desde que el frío comenzaba a colarse en nuestros huesos. Aunque no haya caído ni mucho menos por sorpresa, la tristeza siempre gurda su principal latigazo para el día de autos.
El no poder conseguir el objetivo ha sido una puñalada en el alma para muchos protagonistas del club en el día a día. Además de las mujeres y hombres que se empeñaron hace años -y por supuesto lo lograron- en elevar al club desde la nada a lo más alto del fútbol español, como es el caso de Estefa, Marta Rubio, Chica -que este año parece que sí le va a poder lo personal y va a tener que dejar el club con este horrible sabor de boca- Parralejo o el cuerpo técnico con Juan Carlos Antúnez siempre dando la cara, hay otras personas que hacen un trabajo encomiable por y para el Santa Teresa y que lo han sufrido como si de una muerte se tratase. Soy amigo de Pol García -responsable de comunicación y por lo tanto artífice de que el club se mueva tan bien en este mundillo- desde hace ya muchos años y el domingo al terminar el partido lo vi llorar por primera vez. Como este ejemplo hay decenas.
Ahora ya solo queda mirar al futuro. Ayer comenzó la cuenta atrás para la vuelta del Santa Teresa a la élite del fútbol femenino. Como es lógico, se espera una remodelación muy importante de la plantilla aunque manteniendo la esencia y gran parte de las futbolistas de toda la vida. A ellas hay que sumarle las mujeres del filial, que vienen pisando fuerte. Tendrán como rivales a equipos como Cáceres, Extremadura, Granada o Málaga, si finalmente no consigue el ascenso.
Desde la entidad se confía en que, ya para la campaña 2019/20, LaLiga cree una Segunda División también profesionalizada con un patrocinador potente. Sería algo muy parecido a lo que es la Liga Iberdrola pero en Segunda. En esa división se podría estabilizar el Santa. Lo que está claro es que las pacenses han descendido de categoría pero sus corazones laten más fuertes que nunca.