Pequeño pero Gastón
La palabra domingo comienza con la letra D, una letra que nos sirve para describir a la perfección lo que hacen nuestros máximos representantes ese día de la semana. Ya nos estamos acostumbrando a que el domingo suene a decepción y a desastre. Salvo los partidos del Badajoz en casa, poco bueno más hay que llevarse a la vista. Los blanquinegros no quisieron dejar de lado la letra D y se trajeron de San Fernando una derrota con remontada incluida. Tampoco vale para mucho el empate casero del Santa Teresa ante el Sevilla que le aleja un punto más de la salvación. Siempre nos quedará la maratón.
El equipo de Marrero sigue cojeando lejos del Nuevo Vivero. A pesar de lograr adelantarse en el primer minuto (con lo difícil que es eso) gracias al cabezazo de Jesús Muñoz rematando un saque de esquina, no fue capaz de mantener la ventaja durante los 89 que todavía restaban. El equipo no puede permitirse mostrar esa debilidad cada jornada que le toca jugar fuera de casa. A pesar de todo, esta semana incluso se dio una imagen algo mejor que lo visto en semanas atrás, pero para ganar está claro que hay que hacer todavía mucho más.
En cuanto al Santa Teresa, no sé si el punto conseguido no le sirve para mucho o directamente no le sirve para nada. Las rojiblancas han pasado de estar penúltimas y a ocho puntos de la salvación a ser colistas y a nueve puntos del objetivo. Todo esto es consecuencia de que los rivales directos sí que están consiguiendo sacar sus partidos adelante. Las victorias de Zaragoza, Fundación Albacete y el empate del Sporting de Huelva ante el Barcelona hace que la permanencia no solo esté muy lejos en puntos, si no también en dinámicas.
Mirando al futuro próximo, cada equipo tiene lo suyo. Al Badajoz le vienen ahora los que luchan por mantener sus posiciones de fase de ascenso, teniendo que pasar la mayoría de ellos por el Nuevo Vivero. Es el caso por ejemplo de Murcia o Extremadura. Las de Antúnez, por su parte, se van a enfrentar en los siete últimos partidos ante un gran número de rivales directos. De ellos, solo el Zaragoza queda por pasar por El Vivero. Con la llegada de la primavera, esperemos que los ojos que lloren lo hagan únicamente por culpa de las alergias.
El Nuevo Vivero n es una garantía para el Badajoz, ya que de 30 partidos, solamente ha ganado 6 en casa. ¿Son eso números positivos? Dejemos de tirar cohetes. El Badajoz lo tiene muy crudo de aquí a final de temporada. Posiblemente no consigamos ganar partidos trascendentales contra rivales directos.