LA PREGUNTA PUÑETERA
Nunca un punto de inflexión fue tan dramáticamente diferente. Mientras el hijo utilizó el Nuevo Vivero como lugar para terminar de accionar una lanzadera que ya venía preparando durante una quincena de jornadas, el padre activó el detonador que una quincena después estallaría de una manera violenta.
Pero en realidad, la dualidad deja en una tesitura muy contrapuesta al padre respecto al hijo desde el principio de la historia. El joven delantero del filial bético se empeñaba en demostrar a base de goles sus ganas por querer triunfar en el mundo del fútbol. Sus 17 goles en la categoría de bronce, donde aún es máximo goleador, le sirvió para llamar de manera muy estruendosa a las puertas del primer equipo.
Una vez en lo más alto, no parece haber sentido ningún tipo de vértigo ni que los grandes focos le deslumbren. Ha anotado cinco goles hasta ahora en LaLiga Santander y ha firmado hasta dos dobletes. Pero recuerden, el Nuevo Vivero fue testigo del olfato de gol de este apañado ariete que vive un meteórico ascenso hacia la élite gracias a su poder realizador.
Pero por desgracia, no todo en la familia es felicidad. De nuevo Badajoz fue un punto neurálgico para el devenir del Loren Morón padre. Tras un comienzo dubitativo en el banquillo del Mérida, algunos resultados aceptables ante Cartagena y Murcia parecía que le daban aire para poder buscar volver a tumbar a su eterno rival, el Badajoz, en el Nuevo Vivero. Nada más lejos de la realidad, pues el coliseo pacense fue el escenario en la que pasó de estar cuestionado a estar sentenciado.
El mismo lugar que había sido uno de los últimos que marcó su hijo antes de participar en la máxima categoría por primera vez, también fue la tumba deportiva de un Loren Morón que nunca terminó de gustar por la capital romana.
Aún es pronto para evaluar lo alto que puede llegar el hijo, o lo que le va a costar al padre volver a entrenar, pero a buen seguro que ninguno de los dos olvidarán la tarde que pasaron por el Nuevo Vivero, donde ambos, por cierto, cayeron encajando cuatro goles.
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