Pequeño pero Gastón
Aunque no haya sido un fin de semana fácil, todo debe continuar. El domingo tuvimos que contar una noticia de esas que nunca jamás nos gustaría contar. Un niño de tan solo cinco años fallecía en la ciudad atropellado por un autobús de forma accidental. El chico además tenía el deporte muy presente en su vida, puesto que formaba parte de los zagalines del Juventud UVA. Su padre además también es entrenador en ese mismo equipo. Todo esto hace que el fútbol quede en estos días en un segundo plano muy alejado de lo realmente importante, pero hay que seguir.
Mirando a la derrota del Badajoz, el equipo dio el pasado domingo su versión que últimamente exhibe en los partidos de fuera de casa, versión que poco a poco comienza a ser característica. Esta vez el rival era un Recreativo de Huelva que desde hace ya bastantes temporadas tiene más nombre que fútbol. Todo aquel que pudiera ver el partido del domingo, ya fuera uno de los 300 afortunados que viajaron hasta Huelva o bien sufriéndolo desde la distancia por internet, se daría cuenta desde el principio de que no era el día. El salir de casa no deja de pasar factura.
Contando antes que nada que el partido en general fue de un nivel bastante malo, los de carmesí hicieron una horrible primera parte. Seguramente Marrero querría jugar con la presión que siempre tiene en casa un conjunto con tanta solera como el ‘Recre’, y por eso quizás los pacenses se tomaron el duelo con mucha paciencia. La paciencia se demostraba en acción con una serie de pelotazos desde la defensa que no iban a ninguna parte. Aunque el Badajoz no tirara a puerta en ningún momento del choque, la segunda parte mejoró la cosa. Tuvo mayor presencia que los locales en el juego, de hecho la afición onubense pitó a su equipo, y dispuso de varias llegadas al área. De todas formas está claro que lo único que acabó sirviendo fue el 2-0 que vemos en el marcador de Badajoz Deportes tras el pitido final.
A pesar de la derrota, esta semana no hay agobios. El descenso y la promoción continúan tres puntos por debajo y la confianza de afición y directiva en el cuerpo técnico y plantilla continúan intactas. Si el trabajo se hace bien en casa ante El Ejido y el resto de rivales que se vienen, el objetivo estará conseguido.
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