EL BALÓN CUADRADO
Sonreír a la cámara, hablarle a un micrófono o darlo todo en el verde para escuchar como cantan tus goles, tus canastas o simplemente tus victorias por la radio. Nunca ha sido fácil lanzar el deporte al resto de la ciudad, pero sin duda, Badajoz Deportes ha marcado un antes y un después en los deportistas pacenses.
Sí, es cierto que la semillita de la promoción del deporte base la plantaron las páginas de aquella revista llamada «Red Deportiva» donde a todos nos hacía especial ilusión vernos durante la temporada. Por desgracia, y como suele ser costumbre en nuestra tierra, los proyectos deportivos duran tanto como la afición quiera mantener a clubes, asociaciones deportivas y demás colectivos. En este caso, tras unos años de vacío en la información deportiva de nuestra ciudad, Badajoz Deportes quiso ser ese relevo y cargar de ilusión a la ciudad de Badajoz.
Nunca antes jóvenes promesas del fútbol pacense habían salido por las ondas sábado tras sábado en las retransmisiones de los partidos de la División de Honor de juveniles o partidos de baloncesto pacense juveniles en finales. Tampoco antes se había retransmitido domingo tras domingo partidos de poca transcendencia mediática como la Segunda División Femenina, categorías regionales de fútbol, rugby, balonmano, voleibol…
Puede resultar irrelevante, para aquellos que no tienen con el deporte pacense un vínculo afectivo o emocional, que partidos de tan poca «altura» tengan un seguimiento como si de Primera División se tratase, pero pese a ello, el atractivo que ha generado y que genera que un medio preste su atención a cada una de las disciplinas deportivas de la ciudad, hace que siga aún latente el entusiasmo y la ilusión por lo nuestro, por jugar, por hacer deporte.
Tuve la fortuna de estar hace un par de años en la puerta del colegio Salesianos de Badajoz un viernes a la salida de clase y presenciar como compañeros de clase se emplazaban a escuchar por las ondas al equipo de su colegio que disputaba ese sábado un partido frente al Atlético de Madrid en tierras madrileñas. La única forma de seguirlo era a través de la radio de este medio.
Debo reconocer que la contagiosa ilusión que presentaban los niños que todos los lunes se daban cita en el estudio de radio de «La Factoría del fútbol» dirigida por David Cerrato, era de admirar. Los «zagalines» se dejaban la piel en los entrenos por ganarse un puesto de micro con su club a su paso por el programa que trataba de cantera, y era ahí cuando te dabas cuenta que no había futbolistas más grandes, que los que hacían grande a la ciudad.
El deporte pacense ha dado y dará muchas vueltas, pero reconozco que ha sido, es y será un placer haber formado parte de la generación «Badajoz Deportes».
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