Esta copa sí me representa

EL BALÓN CUADRADO

Así sí. Así la Copa del Rey mola, seduce, atrae y hasta sorprende. A todo futbolero y más, a los amantes del equipo de nuestra ciudad, nos gusta que cuatro equipos de Primera División hayan sido vapuleados por equipos de inferior categoría. Que el Numancia empatara en la Rosaleda, que el Cádiz marcara cinco goles en el Villamarin y dejara en evidencia al Betis, que el Formentera diera la campanada en el minuto 95 en el San Mamés y que el Lleida le pinte la cara a la Real Sociedad en todo un templo del fútbol como es Anoeta. Todo ello es sinónimo de que los equipos de «segunda fila» se están revelando más que nunca.

Sí, señores, esta copa me representa, nos representa. Pese a que todas las temporadas nos asalta esa dicotomía entre el formato español a ida y vuelta con 64 equipos representantes o el estilo de la Copa de la Liga inglesa en formato ko con sus cuatro divisiones, lo cierto es que poco a poco la Copa del Rey está permitiendo que equipos de inferiores presupuestos estén en primera línea de la competición. Ya no son solo los asaltantes a la ronda de octavos de final, sino también la garra que le echan equipos como el Fuenlabrada en el Bernabéu o el Mirandés la pasada edición 0-3 en Riazor.

Pese a que sigue habiendo una brecha abismal entre los equipos punteros de Primera y los participantes de inferior categoría, todavía nos queda un halo de esperanza en esta competición donde la pasada edición se coló en la final todo un equipo «modesto» como es el Alavés con el extremeño Pacheco en la portería.

La Copa del Rey sigue progresando y los equipos extremeños aún esperan su turno con ilusión. Hace dos temporadas, el Villanovense se midió al Barcelona. En esta edición, Cacereño, Villanovense y Mérida participaron en las rondas previas clasificatorias. Precisamente el equipo que eliminó al Mérida en la tercera ronda fue el que se enfrentó al Real Madrid en estos dieciseisavos.

La última temporada que el Badajoz participó en la Copa del Rey fue en la temporada 2010-11 donde el equipo de Adolfo Muñoz cayó ante el Logroñes tras una prórroga en la ronda previa a cruzarse con los grandes.

Aunque haya división de opiniones, esta copa gusta más con los equipos modestos dando la campanada y llegando a octavos.

 

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