La ansiedad va por barrios

Pequeño pero Gastón

Todo puede cambiar en cuestión de una semana. Hace siete días hablábamos de la imperiosa necesidad que tenía el Badajoz de lograr la primera victoria del curso para quitarse así los miedos de encima y afrontar con tranquilidad las próximas jornadas. Los blanquinegros tenían que cumplir y cumplieron. Todo lo contrario le pasa al Santa Teresa. Las rojiblancas continúan sin puntuar de tres en tres y recibió la tercera goleada en lo que va de campeonato. Se preveía un intercambio de golpes en Tenerife y las pacenses recibieron cinco certeros puñetazos. Nuevamente, tuvimos una cara y una cruz en el domingo.

El Badajoz ya respira más tranquilo. Los blanquinegros supieron transformar la necesidad en ilusión y lograron un triunfo que consiguieron a base de buen juego y lucha desde el primer segundo de encuentro. La presión asfixiante que los puntas no paran de hacer en los equipos de Marrero es la principal seña de identidad de los pacenses. Clave en la primera gran alegría liguera fue la conjura entre plantilla, cuerpo técnico y afición. Esta última parte tomó cuenta de su responsabilidad y se olvidó de la goleada recibida en Mérida para no dejar de alentar a los suyos.

La ansiedad que hasta hace dos días reinaba por el Nuevo Vivero, cruza el Puente Real y se traslada al Viejo Vivero. Ahora es el Santa Teresa quien necesita lograr un triunfo de todas todas. El fútbol es así y, aunque sea de forma inconsciente, es inevitable pensar que hay que sacar ya los puntos como sea. No se ha logrado el triunfo en la seis jornadas que se llevan de temporada, aunque aún así las de Antúnez continúan fuera de los puestos de descenso. Los malos resultados son probablemente también una consecuencia directa de haberse enfrentado a seis de los cocos del fútbol femenino nacional.

Lo último para nuestras chicas ha sido la contundente derrota por 5-1 en campo del Granadilla de Tenerife. Caer en tierras canarias puede ser algo que entre dentro de los planes, pero lo que seguro que no se esperaba era una nueva goleada. El parón por las selecciones que llega este próximo fin de semana va a pillar a las rojiblancas con competición, puesto que tiene jugar la final extremeña de Copa Federación. El hecho de que no haya liga puede ser el mejor antídoto para cargar de nuevo el depósito de la moral.