El pasado domingo se vivió un momento emotivo donde los chicos y chicas de la cantera del Adepla consolaron y animaron al equipo perdedor de la final
No está todo perdido, ni todo es violencia en el deporte. Eso fue lo que nos demostraron este pasado domingo en el pabellón universitario de Plasencia los niños y niñas que fueron a dar la mano y a consolar al BCB que caía derrotado por el campeón que logró el ascenso.
Mientras el equipo masculino festejaba el título con sus más de 500 aficionados en las gradas del pabellón placentino, niños y niñas de entre 4 y 12 años iban a dar aliento al equipo de Moncho Galavís que poco pudo hacer ante la pegada del rival.
Minutos más tarde, y para continuar con la buena sintonía, ambos equipos se fotografiaron juntos para dejar atrás en la pista la competitividad.