Los pupilos de Carlos Iglesias continúan estables en Superliga 2 a pesar de los muchos cambios en su plantilla
Todos los equipos modestos, sean del deporte que sean, se ven prácticamente obligados cada pretemporada a remodelar sus plantillas casi al completo debido a no poder mantener económicamente a sus estrellas.
El Hotel Río Carnaval de Badajoz es un gran ejemplo de equilibrio deportivo a pesar de las continuas remodelaciones cada verano. «Tuvimos que iniciar la temporada con muchos cambios, lo que hizo que nos costara al principio. Tenemos una plantilla nueva», asegura el entrenador Carlos Iglesias.
En cuanto a los mejores aspectos de este 2016 que ya se acaba, Iglesias prefiere quedarse con valores que ensalzan el trabajo en grupo. «Lo mejor ha sido el trabajo, las ganas de todo el mundo de superarse».
Problemas olvidados
Para hablar de los aspectos negativos, el entrenador hace referencia a algunos problemas emocionales que han podido afectar al día a día de la plantilla pero que, afortunadamente, ya quedaron atrás. «Los momentos de ansiedad han sido los peores. Tuvimos varias derrotas seguidas y no estábamos acostumbrados a ello durante los últimos años».
Atendiendo a la buena clasificación del conjunto naranja, (está estable en la zona media de la tabla) no queda más que pedirle a 2017 seguir de la misma manera. «Quiero que nos mantengamos como estamos y que no haya lesiones», señala Carlos Iglesias. A pesar de escribirles la carta como cada año, tiene pinta de que los Reyes Magos no van a poder regalarle ningún refuerzo al Club Pacense Voleibol. «Económicamente no nos lo podemos permitir y, además, no nos hace falta para conseguir los objetivos», destaca.
El 14 de enero regresa la competición a la segunda categoría nacional de voleibol masculino. Los pacenses se subirán al autobús provistos de bufandas, guantes y buenos abrigos para intentar lograr la primera victoria del año en Valladolid.