Badajoz y Don Benito se anularon mutuamente y fueron incapaces de marcar en una noche de fútbol en la que se esperaba mucho más
La noche del miedo llegó por adelantado a Badajoz. Dos de los conjuntos que están llamados a terminar entre los cuatro primeros protagonizaron un discreto espectáculo que finalizó con un empate sin goles. Los pacenses pusieron algo más de iniciativa, mientras que los visitantes gozaron de las mejores ocasiones.
El cuadro calabazón salió con un poderoso armazón en la parte trasera de su equipo, todo lo contrario que en su vertiente ofensiva, donde las llegadas eran mucho más a cuenta gotas. Los blanquinegros, por contra, mantenían su dominio sobre el rival, aunque se mantuvo impreciso en los metros finales durante todo el encuentro.
En una primera parte con algo de falta de ritmo, Abraham Pozo y Parada pusieron las mejores ocasiones en cada bando. El remate del de Pueblonuevo se marchó a escasos centímetros del palo, mientras que el del gaditano la detuvo Sebas Gil con muchas complicaciones.
Los cambios no marcan la diferencia
Tras el intervalo, el encuentro siguió exactamente con los mismos derroteros. El Badajoz, lento y previsible chocaba una y otra vez contra una tela de araña muy bien construida por los de Emilio Sosa. Por su parte, los rojiblancos seguían ataando a base de contras la portería de Isi Jareño, y de nuevo liderados por un Abraham Pozo que era el más activo en la vanguardia.
Fue entonces cuando ambos técnicos comenzaron a mover el banquillo. Adri y Jaume Vidal en el bando local, y Juanlu y Beltrán en los calabazones entraron para intentar cambiar el signo del encuentro. Aunque sí que aportaron algo de frescura atacante, no fueron capaces de alterar el resultado final que resultó ser el mismo que el inicial.
La igualada sin goles deja a los pacenses a cuatro puntos del Cacereño, y puede ver como se le acerca el Azuaga si este gana. Entre semana tendrá que viajar a Almendralejo para medirse al filial del Extremadura UD, que está instalado entre los últimos puestos de la tabla.