El Badajoz vence cómodamente al Fuente de Cantos en un partido marcado por el excesivo calor
El líder lo seguirá siendo otra semana más. Y todo gracias a que en cada partido se dedica a golear velando que su portería permanezca indemne. De momento, dos encuentros con sendas victorias, nueve tantos a favor y ninguno en contra. Números que demuestran que el Badajoz quiere ir en serio desde el principio.
Desde el comienzo del encuentro se vio que el Badajoz no iba a ceder un ápice por lograr los tres puntos. Los centros desde las bandas bombardeaban el área rival, cercando su portería, aunque ello no se tradujera en remates entre los tres palos. El Fuente de Cantos estaba asfixiado en ese momento por el dominio local y por las altas temperaturas que durante los 90 minutos torturaron a los dos contendientes.
Se repite la historia
La primera parte del segundo partido liguero fue un calco a la del primero. Dominadores desde el inicio, sin sufrir ocasiones, y dejando el partido encarrilado con dos goles en jugadas sucesivas mediada la primera parte. Hoy los afortunados fueron Joaqui Flores, y Gabri Ortega. El primero abrió la lata mediada la primera mitad culminando una gran jugada personal con un buen zurdazo, mientras que el segundo llegó inmediatamente en la botas de un hombre que marcó por cuarto partido consecutivo. Ortega culminó de manera sensacional una buena obra colectiva.
Los pacenses siguieron llamando a la puerta del gol desde que cobraron ventaja hasta que finalizó el primer acto del encuentro, pero pese al continuo acoso, la fortuna no le volvió a sonreir. Se llegó al descanso con una buena ventaja, y con aún mejores sensaciones.
El calor pasó factura
Tras el intervalo, el Badajoz no dejó de intentarlo. Los de Izquierdo siguieron coleccionando una serie de llegadas y centros que no terminaban de culminar en gol. Los de Pana sufrían por la temperatura y ante el rival, pero esta vez eran capaces de capear el temporal lo suficiente como para no encajar goles.
Pero poco a poco el Badajoz comenzó a sofocarse ante el excesivo bochorno. La fatiga se multiplicaba, y las imprecisiones hacían acto de presencia. Fue entonces cuando ambos entrenadores comenzaron a tirar de banquillo en busca de que la situación cambiara. Pero el partido fue decayendo debido al intenso calor y a que ambos comenzaban a dar por bueno el resultado.
Fue en una de las últimas jugadas cuando Adri lograría engordar la renta tras rematar a gol un buen centro desde la banda derecha por parte de Marco Rosa. El joven ariete ponía la guinda a un resultado que se antojaba corto para el abrumador dominio sobre el rival.
Fue el primero de los tres compromisos que le llegan ahora al Badajoz. El Cacereño espera el jueves en la final de copa, mientras que el Azuaga lo hará el domingo. Una semana de puente que espera culminarse con tres victorias.