Los de Almendralejo aprovechan 15 minutos de desconexión pacense para dejar la final sentenciada
Parece visto para sentencia. Tierra de Barros arrasó a la UBP en una sensacional segunda parte para terminar el partido 23-32 y comenzar a festejar el título de campeón de liga sin necesidad de jugar el partido de vuelta de la final. Los almendralejenses se llevan a casa una renta que parece insalvable para los verdes.
La diferencia en la pista, no obstante, no fue tan abrumadora como refleja el marcador final. La UBP cuajó los peores quince minutos de la temporada en el peor momento, un cuarto de hora para olvidar en el que apenas marcaron dos goles. El conjunto pacense se olvidó de que la final era a dos partidos, buscó a la desesperada el empate y bajó los brazos en defensa para terminar hincando la rodilla por nueve goles de diferencia.
Antes de eso, en cambio, la UBP había realizado 30 minutos sobresalientes. Los de Rafa Margareto cuajaron una sensacional primera mitad, con un balonmano intenso en las dos áreas, con acierto de cara a portería y con un Rodrigo Acero espectacular bajo el larguero. Los viejos rockeros Toni González y Borja Yerga tiraron de experiencia para dirigir a una UBP que supo crear superioridades para el pivote y administró con paciencia el tempo del partido.
El conjunto pacense llegó a marcharse por tres goles de ventaja en la primera mitad, pero un arreón final de Tierra de Barros empató el partido antes del descanso. Roberto Rodríguez desde el pivote y Juan Moreno desde el centro destacaron por encima del resto en la primera mitad del equipo que dirige Miguel Ángel Gomato.
En la segunda parte la UBP desapareció del partido. Tuvo unos primeros cinco minutos en los que consiguió sujetar las acometidas visitantes, pero después se desenchufó. Los verdes le perdieron la cara al partido y Tierra de Barros lo aprovechó jugando con más cabeza y calidad. Juan Barco, Agustín Clemente y Alberto León fueron un constante quebradero de cabeza para la defensa verde. En el área contraria, Antonio Barco bajó la persiana y cortó con sus paradas cualquier atisbo de reacción pacense.
El marcador final fue de 23-32, una renta prácticamente insalvable para los pacenses. Tierra de Barros tiene más cerca que nunca su segundo campeonato consecutivo.
