Al-Qázeres se llevó un derbi algo descafeinado por la pronta ventaja ante un Badajoz que no cumplió las expectativas
El Al-Qázeres representó la condición de líder en un partido donde solo hubo igualdad en el primer cuarto.
El primer cuarto se presentaba igualado, donde el Badajoz Basket comenzó golpeando primero y adelantándose en el marcador. El gran acierto de las chicas de Jose Manuel Mata, junto con la mermada defensa del Al-Qázeres, hizo que al ecuador del primer cuarto, el parcial fuera 10-10. Alkam y Vincze liberaban las zonas de ataque de las pacenses, mientras que la jugadora pacense Bucknor era muy incisiva en el movimiento de balón. Las cacereñas se apoyaban en Cisse y Forster como máximas anotadoras, y en una bajada en los últimos segundos de las pacenses, llevó el marcador del primer cuarto a 14-20.
La ligera renta de las cacereñas hacía daño al cuadro pacense en el segundo cuarto. Muy poco acierto de bajo de canasta en las pacenses con una sola canasta de Noelia Pariente en 4 minutos de juego. A mitad del segundo cuarto el resultado era de 16-26 en el marcardor. El Alqazeres encontraba su juego con Tamara Malisse y Verónica Sánchez entrando en el partido. Un Triple de Larisse en el minuto 7 de juego, recortaba en 11 la diferencia, pero de nuevo el Al-Qázeres pisaba el acelerador y aumentaba la renta a 20 puntos.
Tras el descanso, el Al-Qázeres salía seguro a la cancha, y el equipo pacense por contrapunto, salía dudoso e inseguro. La recién incorporada Jovana Vidakovic, junto con Forster, llevaban a cabo ataques muy conseguidos. Además, una férrea defensa cacereña impedía atacar con peligro al cuadro local. El Badajoz no desistía y con Berta y Zurita, el Badajoz recortaba puntos aunque sin mucha continuidad, llegando al final del tercer cuarto con 33-58
El último cuarto llegaba sin mucha historia. Una brecha importante en el marcador entre Badajoz y Al-Qázeres, llevaba al desánimo de las pacenses. Jose Manuel Mata premiaba el trabajo semanal de todas las jugadoras, dando minutos a jugadoras menos titulares como Ana Cabrera o María Bautista. Dos triples de Larisse y Alkam daban algo de color a una gélida grada.
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