El capitán blanquinegro tuvo que contener la emoción tras lograr su gol número 113 y convertirse en el máximo goleador de la historia, y dedicárselo después a Emilia Gamero
«Sabía que marcaría». El capitán sabía que tener que aprovechar sus minutos, y así lo hizo. Tal y como explicó en rueda de prensa, estuvo explicando como había encargado a Fran Leal la gestión de la camiseta con la foto de Emilia porque estaba convencido de que lo haría. «Nada más que vi la falta, sabía que iba para adentro. Le dije a Kiko que se quitara de en medio, porque sino lo metería en la portería», bromeaba.
Porque para Copito Emilia fue alguien especial. En la comparecencia explica como la veía cada domingo con su bizcocho y su muñeco, y con ojos llorosos arrancaba la rueda de prensa posterior al encuentro ante el Azuaga, con el que se convirtió en una leyenda viva del Badajocismo tras lograr auparse a lo más alto de la tabla de goleadores históricos de este club.