A la selección femenina le bastó con una primera parte brillante para arrollar a Portugal (2-0) y encandilar al Nuevo Vivero
Miles de pacenses recuerdan orgullosos el 8-0 a Chipre y el 4-0 a Liechtenstein. A nadie se le olvidan los goles de Julen Guerrero o de David Villa defendiendo a la selección española en las porterías del Nuevo Vivero. A esa lista de partidos memorables se une desde ya mismo el España-Portugal de ayer. Y Vicky Losada y, especialmente, Sonia Bermúdez, dejan en la retina de los pacenses la imagen de dos goles formidables.
Se jugaba mucho la selección española ayer en Badajoz, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Buscaban las españolas tres puntos que les dieran el liderato en solitario del grupo y que les permitieran encarrilar la clasificación para la Eurocopa de Holanda 2017. Lo consiguieron. Buscaban también enganchar al público, hacerlo desde un juego vistoso, de toque pero sin sobar la pelota, de triangulaciones pero sin perder ninguna oportunidad de disparar a puerta. Lo consiguieron. Y con nota.
Más de 6.000 personas ocuparon las gradas del Nuevo Vivero. La tribuna se llenó por completo, la preferencia presentó un aspecto muy bueno e incluso hubo animación en los fondos gracias a la comparsa Lancelot. Banderita de España en mano, los espectadores no dejaron de animar a unas jugadoras que agradecieron tras el partido el apoyo recibido por el público. Incluso las portuguesas se mostraron muy satisfechas con la grada, en la que también pudieron verse banderas lusas y numeroso público llegado desde el otro lado de La Raya.
El respetable pacense se enchufó todavía más en cuanto la colegiada suiza señaló el inicio del encuentro. España fue un vendaval durante la primera mitad. El conjunto de Jorge Vilda, que debutaba como local, movía la pelota con verticalidad y presionaba la salida de balón con mucha fuerza. Los robos arriba se sucedieron en los primeros minutos ante una tímida defensa portuguesa.
Fruto de un fallo defensivo llegó el primer tanto del encuentro. La zaguera Silvia Rebelo falló en un despeje y Vicky Losada recibió completamente sola dentro del área. La del Arsenal empalmó la pelota y la envió al palo largo, donde no pudo llegar Morais, para poner el 1-0.
Tras el gol siguió España con la misma intensidad. En el minuto 18, Vicky Losada recogió un rechace en tres cuartos de campo y no dudó en disparar a portería. El lanzamiento, ya con Morais batida, estuvo a punto de acabar dentro. El larguero lo impidió.
Sin embargo, ni la portera ni los postes pudieron con Sonia Bermúdez. Primero, llevó una exclamación de admiración a la grada cuando controló al primer toque un centro, acostada en una banda. Luego volvió a avisar de su calidad con un caño espectacular, pegada a la tribuna. Y ya en el lado contrario se inventó una jugada personal de las de quitarse el sombrero. Dos recortes, defensa en el suelo, amago y disparo a la escuadra con la pierna derecha. Al palo y gol. Morais solo pudo mirar. La grada, aplaudir boquiabierta. Lástima que desde la televisión no se pudiera ver el golazo de la atlética, que reclamó el apoyo de las televisiones para hacer más visible el fútbol femenino.
Tras el 2-0, España intentó dormir el partido. Tocando más el balón y aprovechando el desborde de Sonia y Amanda, las ocasiones continuaban llegando. A la media hora de partido, el larguero volvía a frustrar un gol. Esta vez era un cabezazo de Ruth García el que se encontraba con la madera.
Cambio de guion tras el descanso
La película cambió en el segundo acto. Francisco Neto ordenó que Portugal juntase líneas en defensa y desplazó a Jessica Silva a una banda. La selección de las ‘quinas’ ganó en solidez y en verticalidad, especialmente gracias al desborde de la ’10’. España ya no pudo centrarse exclusivamente en atacar y Amanda y Sonia perdieron peligro, constantemente vigiladas en situaciones de dos contra uno.
Gracias a Jessica Silva llegó la mejor ocasión del partido para Portugal. Un centro de la jugadora lusa llegó al corazón del área y fue rematado por Carolina Mendes. Sin embargo, la única ocasión de lucirse que tuvo Lola Gallardo fue perfectamente aprovechada. La guardameta del Atlético de Madrid despejó a saque de esquina con una sobresaliente intervención.
Con el paso de los minutos fue España anestesiando a Portugal. Lo hizo a base de tener el balón, tocando y tocando. España cantó una nana a Portugal en forma de rondo y la selección portuguesa cayó en el sueño, dando por buenos los dos goles y pensando más en el goalaverage que en los tres puntos que se escapaban.
Los cambios de Vilda intentaron demostrar que podían hacerse un hueco en el once, especialmente Maripaz, que tuvo un par de lanzamientos que detuvo Morais sin complicaciones. El partido acabó con una caída dentro del área de Amanda que apenas fue protestada.
España ganó y convenció ayer en Badajoz. Se llevó los tres puntos y se llevó también el cariño de la afición de Badajoz. Los asistentes al encuentro se llevaron, por su parte, dos golazos en la retina y la sensación de que el fútbol femenino en España está más vivo que nunca.
Las imágenes del encuentro, aquí.