El Badajoz vence con goles de Chechu y Juanito en un encuentro que debió ser suspendido
Con el sempiterno código que dice que cada vez que se gana en un partido complicado en el campo de un equipo modesto que ha puesto las cosas difíciles se dice eso de «en estos campos se ganan ligas». De ser así, con la victoria en Valdecalzada, tendría para enlazar varios entorchados ligueros consecutivos después de lo logrado en la ‘piscina’ valviense.
En un encuentro que en primer lugar no debió empezar, y en segundo, jamás tuvo que reanudarse, el balón empezó quedándose atascado en el agua del césped del Municipal, para más tarde incluso llegar a flotar, en la que fue sólo una de las muchas imágenes esperpénticas de las que se observaron en unos noventa minutos en pleno temporal.
A esto sumar otras anécdotas que pasarán a la historia, como dos bandas completamente anegadas, córners que se sacaban desde fuera del campo, líneas de área que desaparecían, y equipos que jugaron la primera mitad de blanquinegro, y la segunda de rojo, y un portero que usó la camiseta de su propio compañero para acabar el encuentro.
Primera parte sufrida
Dentro de lo que fue puramente el plano deportivo, el Badajoz fue merecedor de la victoria, pero no estuvo exento de sufrimiento, ya que el Valdelacalzada se mostraba expeditivo atrás, y arriba combativo con un Míchel que sabía como fajarse con la remozada defensa de tres centrales que De Paula se sacó de la manga. Aquí destacó de sobremanera Germán Rojas, quién no en vano, llevó el brazalete de capitán y pudo estrenar su cuenta goleadora en dos ocasiones que se malograron de manera incomprensible.
El primer chance claro para adelantarse en el marcador, llegaría en botas de Copete, quién probó a Jesús con un buen remate desde dentro del área con la derecha. El meta amarillo lo repelería, y Carreño no aprovechó el rechace de milagro. El propio ariete marcaría el primero de la tarde, pero el asistente de Olivera Vázquez lo invalidaría por fuera de juego.
El que sí lograría inaugurar el marcador fue Chechu, quién en una nueva demostración de su clara vocación ofensiva, supo aprovechar en el minuto 38 el error del portero Jesús, para introducir el balón en la meta rival.
Los de Toni Iglesias, también podrían haber anotado algún tanto en la primera mitad, si las claras ocasiones de Michel o Samu Estirado hubieran acabado alojándose en la portería de Arenas.
El primer acto de partido terminó, para dar paso a una intensificación de las precipitaciones, y un empeoramiento bastante notorio, del estado del terreno de juego. Más tarde, después de barruntar la posibilidad de suspender el encuentro, finalmente decidieron ambos equipos, con el beneplácito de Olivera Vázquez, que se continuara con la segunda mitad.
Un campo impracticable
Tras el intervalo, las ocasiones llegaron muy a cuentagotas. El partido se convirtió en un híbrido entre waterpolo, y fútbol playa, y era imposible conducir el balón hasta el área contraria. La ocasión contada anteriormente de Germán Rojas, y otra de Copete fueron el preludio de la sentencia de Juanito, quién aprovechó una buena jugada tejida entre Rober Gándara, el propio Copete, y el «11» blanquinegro. El habilidoso extremo puso la sentencia después de que el Valdelacalzada también probara al Sergio Arenas con un remate a bocajarro desde dentro del área.
Destacó la participación desde el inicio de Germán Rojas, la de de Javi Vila, quién estrenó puesto de tercer central, y la de los dos carrileros-extremos con Javichu y Chechu. También Samu Marfil tuvo sus minutos.
El Badajoz sigue líder con esta victoria, con 28 puntos de 30 posibles. Le tocará recibir al Moralo en la próxima jornada, en la que todo parece indicar que seguirá jugando en el Nuevo Vivero, dado el retraso en los plazos que están teniendo el comienzo de las intervenciones para cambiar el tapiz verde del estadio pacense.
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