La inminente visita del club azulgrana paraliza la ciudad de Badajoz
Sin duda, que venga todo un Fútbol Club Barcelona a jugar a nuestra tierra es algo que levanta un gran revuelo, y que por tanto no debemos dejar en el tintero. A ello sumémosle que la familia del Santa Teresa es ahora uno de nuestros mejores orgullos, y por ello, se busca la machada para dar un salto de calidad en un fútbol regional que anda algo decaído. Máxime si tenemos en cuenta que en los últimos tiempos nos ha resultado un tanto complicado situar a nuestra comunidad en el mapa del fútbol más mediático. El transitar de algunos equipos como Extremadura o Mérida en primera división, o los andares del CD Badajoz o Cacereño por los escalafones más altos de nuestro balompié quedan ya en espacios reservados para los nostálgicos de este deporte.
El fútbol femenino no baja el pistón en la última décadaA excepción del emergente Villanovense, el cual está peleando por subir a segunda división, nuestro fútbol aún está buscando la manera de salir de la peor crisis de su historia. La casta del Arroyo, la ilusión magnánima de la afición del Mérida, o el retorno de los infiernos de Extremadura y Badajoz son sólo algunos ejemplos de que algo está pasando en nuestra comunidad autónoma en cuanto a las artes balompédicas se refiere.
Ahora las que mandan son ellas. Después de que elPuebla de Juli Caro abrazara la más absoluta de las glorias en el transcurso que fluyó entre finales del milenio pasado y los comienzos del presente, la etapa dorada de las poblanchinas finalizó su estancia en los altares del fútbol de féminas con el traslado a Almendralejo y con el cambio de denominación a Extremadura en 2008.
Además de aquel conjunto que logró alcanzar el Olimpo de las diosas del césped, también nos representaron en esta máxima categoría otros equipos de nuestra tierra, como el Corderex- Puebla Antigua, o el Comarca Los Llanos de Olivenza.
Desde el pasado mes de junio, el Santa Teresa ingresó en este selecto club, y actualmente es nuestro más alto exponente en la categoría, logrando en menos de un lustro recorrer el sendero que lleva desde las catacumbas del fútbol de mujeres, a formar parte de la élite.
En primera, de menos a más
El comienzo de la aventura en la división de oro no fue fácil. Tres derrotas nada más empezar hicieron que el entusiasmo inicial quedara un tanto diluida. La victoria ante el Albacete con gol de Parra en el descuento dio los primeros puntos a las chicas de Juan Carlos Antúnez, y le prosiguió una irregular racha donde se intercalaron grandes momentos –empate ante el Atleti- con algunos menos brillantes –derrotas ante Oviedo Moderno y Sant Gabriel- que derivaron en un soberano enfado del preparador de las pacenses, de las que se quejó de su falta de actitud.
Pese a algunos altibajos, el equipo ha firmado trece de los últimos dieciocho puntos. Quedarán para el recuerdo la victoria ante un “gallito” como el Valencia, con un penalti que saltó a los medios nacionales; la agónica victoria en Sevilla después del mayor de los esperpentos en la Ciudad Deportiva Antonio Puerta, y un excelente comienzo de segunda vuelta con cuatro puntos de seis disputados. Sin duda muchos escollos, y otras tantas murallas que las teresinas han logrado superar antes de enfrentarse al gigante blaugrana. El momento de la verdad ha llegado.
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Foto: Miguel Ruiz, fcbarcelona.es
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