EL EFECTO TEMPLARIO

El equipo de Vázquez Bermejo vuelve a ilusionar después de muchos años de desencanto.

Jerez de los Caballeros es una bella ciudad, preñada de historia, repleta de leyendas templarias y cargada de encantos. Su perfil en el horizonte, marcado por sus torres esbeltas y renacentistas hace sentirse orgulloso a cualquiera que se sienta extremeño.Es una tierra rica, en su día tocada por el arrojo empresarial de los Ricardo Leal (Cristian Lay) y Alfonso Gallardo (Siderúrgica Balboa) en tesoros.

Jerez es una zona rica en dehesas. Al pie de una de ellas, junto a una de las plazas de torosmás emblemáticas de la región, se asienta la Ciudad Deportiva Manuel Calzado. Quien la conozca sabe que son unas instalaciones concebidas para crecer pero que se quedaron en lo que es hoy, un campo de fútbol que puede dar la sensación de frío con su pista de atletismo de por medio que, siempre pienso lo mismo, aleja a los aficionados del fútbol.

Y en esa Ciudad Deportiva, al pie de esa dehesa y en esa bella ciudad extremeña juega al fútbol, a su buen fútbol, el Jerez CF. Puede quien piense que esta columna es más que oportunista. Acierta. A principios de temporada, no hubiese apostado ni un céntimo por la tercera posición que 33 jornada después del inicio de la liga ocupa el cuadro verdiblanco. En esos meses de verano, el equipo jerezano había fichado en equipos como el CP Oliva, había repescado algo de sus juveniles y del Díter Zafra, sobre todo del Díter.

Ahí está una de las claves. Cuando Vázquez Bermejo aceptó por enésima el reto de dirigir al Jerez CF tenía muy clara la fórmula. Solo unos meses antes, había dirigido a un grupo de buenos futbolistas a la liguilla de ascenso a Segunda B. Entrenaba al Díter y sabía que si lograba llevarse al grueso de ese equipo a Jerez, tenía mucho camino recorrido. Y así fue.

Empezó por la base. El ‘sabio’ del Valle de Santa Ana firmó a un cerrojo para la portería, Álex, que fue de los primeros en cambiar Zafra por Jerez. Luego llegaron Oli, capitán azulino el año pasado, Javi, Isra… Emilio Pinto y Víctor Aguinaco acabaron de cerrar el círculo. Si a eso se le suma nombres como Mario Tomé, Aguza, Jorge Zafra…, el cóctel está formado.

Y no es casualidad que el Jerez CF sea tercero a siete puntos del segundo, y dos por encima de un Badajoz CF al que hace solo unas horas remató en los anímico y me atrevo a decir que en lo deportivo. No es casualidad que los de Vázquez Bermejo sean el tercer equipo de la liga que más partidos ha ganado, el tercero que menos goles encaja, el cuarto más realizador o el tercero que más partidos ha ganado. No es casualidad que el equipo no pierda desde el pasado 24 de noviembre, hace ya más de cuatro meses o que sume una impoluta racha de once victorias consecutivas.

Y eso siguiendo un guión que, verano tras verano, se escribe en Jerez de los Caballeros con las mismas dosis de angustia e incertidumbre: dimisión de la junta directiva, vacío de poder, llamamiento (casi siempre desesperado) a socios, creación de urgencia de una junta a pocas semanas del inicio de liga y, a partir de ahí, a formar un equipo a prisa y corriendo. Y siempre le da resultado. Que nadie busque en Jerez de los Caballeros objetivos deportivos en agosto, campañas agresivas de márketing, fichajes de relumbrón, talonarios…, nada de eso.

Y sí, por manido que suene, se puede hablar de ‘Efecto Templario’, el efecto de un equipo que ha militado ya siete temporadas en Segunda B, con aquella meritoria sexta plaza en la campaña 2001/2002, a solo nueve puntos de la liguilla de ascenso a Segunda A. El efecto de un equipo que en las últimas ocho temporadas consecutivas que ha militado en Tercera nunca ha bajado de la sexta plaza…, ése es el efecto del que hablo y que no solo dura una temporada, ni mucho menos. Que se lo digan a los más de 500 aficionados que llenaron las gradas de la Ciudad Deportiva el domingo en la victoria ante el Badajoz CF

Jerez de los Caballeros es una bella ciudad, preñada de historia, repleta de leyendas templarias y cargada de encantos. Su perfil en el horizonte, marcado por sus torres esbeltas y renacentistas hace sentirse orgulloso a cualquiera que se sienta extremeño y su equipo de fútbol, su Jerez CF, también. Salud.

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1 COMENTARIO

  1. Precioso y preciso el artículo, fundamentalmente porque hace justicia a la ciudad de Jerez de los Caballeros y a su equipo de futbol el Jerez, C.F. Además los jugadores saben que en este equipo siempre cobran lo pactado, mucho o poco pero la directiva siempre cumple.

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