El Don Bosco necesita el mayor de los milagros para salvarse. El próximo encuentro será en el José Pache ante el Club Atlético de Madrid.
Los de Paco Requena se dejaron el pasado domingo otros tres puntos ante el Getafe. Otra semana más que pasa sin conocer la victoria, y ya las oportunidades se acaban. Lo cierto, es que no se vio una mala imagen, como en semanas anteriores, a pesar el resultado.
El conjunto local se puso 2-0 en el electrónico al llegar al descanso. Primera parte regular de los pacenses y un Getafe bien plantado sabedor de lo que se jugaba.
Tras la reanudación el Don Bosco se puso el mono de trabajo y corrió, sudó y peleó hasta que Jaime lograra el único gol de los visitantes en el partido. Con el 2-1 a los locales les entró el miedo y el Don Bosco empezó a apretar y a jugar con sentido creando varias ocasiones peligrosas de gol. Incluso llegó a embotellar en su área al filial de la comunidad madrileña.
En una internada del Getafe, el colegiado señaló pena máxima al decidir que hubo contacto con el jugador que cayó al suelo, pero Joaquín logró detener el penalti y el rechace. Con el Don Bosco volcado, a falta de 5 minutos, el Getafe hizo el 3-1 en una contra muy bien llevada. Así se llegó al final del encuentro.
Victoria muy celebrada por los madrileños, ya que, como perdió el Diocesano en casa ante el Rayo, éstos entrarían en puestos de Copa del Rey. La otra cara de la moneda la protagonizó el Don Bosco que salió muy tocado del encuentro, ya que se vieron con algunas esperanzas en la segunda mitad, de puntuar en un campo muy complicado.
FOTOGRAFÍA: www.cpdonboscobadajoz.com