El sábado 12 de octubre está marcado en rojo en los calendarios de los aficionados a la caza de Extremadura. La veda se levantó en este día tanto para la caza menor como para la mayor en una temporada que estará marcada por los contrastes entre ambas debido a la diferencia de condiciones de cría de las especies.
De esta forma, mientras la temporada de caza mayor en la región se prevé altamente prometedora gracias, en gran medida, a una primavera en la que han abundado las precipitaciones, la campaña de caza menor no presenta buenas perspectivas, fundamentalmente, por las numerosas enfermedades que afectan al conejo.
La caza menor se extenderá hasta el próximo seis de enero de 2014, mientras que el periodo hábil para la caza mayor se extenderá hasta el 16 de febrero.
Caza menor
Tradicionalmente, los conejos de Extremadura se han visto afectados por la enfermedad hemorrágica vírica, que en el presente año se ha presentado mucho más virulenta de lo habitual, al tiempo que la mixomatosis también ha afectado a estos lagomorfos.
De esta forma, la especie por excelencia de la caza menor en Extremadura ha sufrido un alarmante descenso en las diferentes comarcas extremeñas, tanto por las numerosas enfermedades como por las malas condiciones climatológicas en algunos casos, un hecho que desde la Federación Extremeña de Caza se considera como un “desastre”.
A pesar de ello, otra de las especies de caza menor como la perdiz ha experimentado una cría positiva durante los meses pasados en ciertas zonas de Extremadura, por lo que se presenta como una buena alternativa para salvar la temporada en los cotos de la región.
Caza mayor
Por su parte, las malas perspectivas de la caza menor contrastan con los halagüeños pronósticos que presenta la caza mayor, ya que las abundantes lluvias de la pasada primavera han contribuido a proporcionar el alimento necesario a las distintas especies.
Así, durante la berrea se han podido observar ejemplares de gran calidad en los distintos cotos de Extremadura, que hacen pensar en trofeos de gran calidad en las distintas monterías, ganchos y batidas que se celebren hasta el próximo mes de febrero, siempre que la crisis económica lo permita, puesto que la venta de puestos se ha visto dificultada con respecto a anteriores campañas.
