La ciudad de Badajoz acoge esta semana la XVIII edición del Campus Calderón, la décima que se celebra en la capital pacense. Más de 200 jóvenes amantes del baloncesto están teniendo la oportunidad de aprender mucho más sobre este deporte así como sus valores de la mano de José Manuel Calderón, exbaloncestista extremeño que llegó a lo más alto jugando durante años en la NBA.
«Más allá del baloncesto, pretendemos que compartan valores como el compañerismo o las buenas conductas éticas, morales y alimentación, entre otros, que los jóvenes aprendan, se diviertan y forjen amistades entre ellos», comentó Calderón, quien organiza este campus a través de la Fundación que lleva su nombre.
«De pequeño iba a campus y fueron momentos muy especiales, aprendí de baloncesto y de alguna manera me toca hacer lo mismo», responde el que fuera base cuando le preguntan por qué lleva a cabo este campus.
El éxito del Campus Calderón lo reflejan los 20 minutos que tardaron en agotarse las 205 inscripciones cuando se pusieron a la venta. Con participantes llegados de varias comunidades autónomas, y especial presencia de Extremadura y Andalucía, destaca además la presencia de jóvenes estadounidenses. «Contar con gente de tantas culturas es especial e importante para los niños, les enriquece y ayuda a crecer como personas», comenta José Manuel Calderón.
«La profesionalidad de los 23 entrenadores, procedentes de varios puntos del país, y muchos de ellos de reconocido prestigio en Extremadura, lleva a los padres a confiar año tras año en el Campus Calderón», expresan desde la organización. Este hecho contribuye a la integración de los niños.
«El primer día los padres tienen miedo de que los hijos no se adapten, el segundo nos piden por favor que sus hijos los llamen porque casi se olvidan de ellos por lo bien que lo están pasando», enfatiza entre risas la leyenda del baloncesto, quien destaca que la diversión es uno de los objetivos del Campus Calderón.
Los jóvenes aprenderán de baloncesto aunque tendrán tiempo para el ocio con la organización de juegos, otras actividades deportivas o visitas a la ciudad. «La parte técnica se les impregna e interioriza para aplicarla en un futuro sin apenas percatarse, pero esta convivencia será lo que recuerden de forma consciente», subraya uno de los entrenadores, quien comentaba que a muchos de ellos los ha visto crecer porque han participado en todas las ediciones que la edad les ha permitido, un hecho que refleja la confianza que las familias tienen en la organización.
«Profundamente comprometido con el deporte y con Extremadura», así describía a Calderón el diputado de Cultura y Deportes de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas, quien le agradecía «ofrecer esa oportunidad a la región para que los niños y niñas no tengan que salir fuera para buscar la excelencia y los valores que trabajan desde el Campus y la Fundación José Manuel Calderón».
Un agradecimiento en el que coincidía el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, quien destacaba que para muchos niños era su primera experiencia fuera de casa “y poder hacerlo en un campus que les va a ayudar a ser mejores personas es una de las mejores opciones para ellos”.
Un pensamiento que remarcaba posteriormente José Manuel Calderón «siempre les digo que intenten ser un poco mejores cada día, en la pista y como personas. Es mi filosofía de vida y la que intento transmitir en mi día a día y, por supuesto, en estos campus».
Una semana de aprendizaje no sólo en el ámbito deportivo, sino en todo lo relacionado con los valores que transmite el baloncesto, ambos objetivos principales de José Manuel Calderón y su Fundación, con quien también desarrolla otros proyectos de índole social como los 3×3 que tienen lugar en varias ciudades extremeñas, la creación de aulas educativas, zonas infantiles en hospitales, o talleres para concienciar sobre la alimentación saludable o prevenir el consumo de alcohol con ‘Ponle un tapón al botellón’.
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